martes, 4 de junio de 2019

Las plantas acuáticas.

Las plantas acuáticas.

  Las plantas acuáticas también llamadas plantas hidrofíticas o hidrofilaceas, son plantas que presentan tejidos que les permiten absorber el oxígeno, el dióxido de carbono y las sales minerales directamente del agua, por lo tanto, requieren de una gran cantidad de agua en sus raíces para vivir, las más conocidas son los nenúfares, pero podemos disponer de muchas más. Si se dispone de sitio y las condiciones adecuadas, las podemos emplear para la creación de un estanque artificial en nuestro jardín, eso sí, tenemos que cultivar en el estanque un número reducido de plantas y siempre proporcional al tamaño del estanque.

  En cuanto al aspecto compositivo, nos podemos decantar por imitar un aspecto natural, o por una estética moderna o un mini estanque, en cualquier caso, para un estanque pequeño, se puede conseguir un buen resultado decorativo con una sola variedad de planta, y si disponemos de mas espacio, podemos combinar plantas de porte horizontal con plantas de porte vertical, y también de porte rastrero, de esta forma añadiremos en la composición interés y dinamismo.

  En las plantas acuáticas, y atendiendo a su adaptación a este medio, podemos distinguir cuatro tipos, plantas totalmente sumergidas, plantas emergentes, plantas flotantes y plantas de ribera, también añadiría un quinto grupo adicional de plantas recomendables para ubicar próximas al estanque, creando composiciones muy naturales al estilo del paisajismo Inglés.

Plantas totalmente sumergidas, también llamadas oxigenadoras, viven completamente sumergidas oxigenando el agua y evitando la proliferación de algas u otros seres inferiores, son empleadas también para acuarios. Son ejemplos de este tipo, la cola de zorro, el ranúnculo acuático o la estrella de agua entre otras.


Plantas emergentes, estas tienen sus raíces y parte de su follaje bajo el agua pero mantienen hojas y flores en el exterior decorando el estanque, sus raíces están arraigadas en el suelo. Son ejemplos de este tipo, la espadaña, la centella de agua o el cálamo aromático entre otras.


Plantas flotantes, en este grupo, sus raíces y tallos se encuentran en el interior del agua sin necesidad de enraizar en tierra, por lo general, poseen hojas grandes flotando en el exterior del agua y dan flores vistosas y coloridas muy decorativas, con sus grandes hojas frenan la entrada de luz, evitando la proliferación de algas. Por otra parte, las hojas sirven de alimento y resguardo para animales acuáticos como anfibios o insectos, las plantas flotantes aportan calma y serenidad al estanque y es un recurso muy utilizado. Son ejemplos de este tipo, el nenúfar, la lenteja de agua o la oreja de elefante entre otras.


Plantas de ribera, también llamadas palustres, viven alrededor de áreas acuáticas, sobre suelos ricos en materia orgánica y siempre húmedos aunque bien drenados, ya que si sus raíces están en contacto permanente con el agua se pudren. Son ejemplos de este tipo, el papiro, la cala o el lirio de agua entre otras.


Plantas cercanas al estanque, en este grupo tenemos plantas que les gusta estar en suelos húmedos, por lo que vivirán estupendamente en las zonas más cercanas a los estanques, ya que habitualmente la tierra está más humedecida que la tierra normal del jardín, se usan mucho en jardinería. Son ejemplos de este tipo, los bambúes, los helechos o las prímulas entre otras.



Ramón Gijón, delineante proyectista.

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