Curiosidades de las plantas.
Hablamos de seres vivos que han existido desde hace más de 500 millones de años, ya que tienen una asombrosa capacidad para la adaptación y la supervivencia en climas y altitudes hostiles, así como de asociarse y defenderse, son seres vivos de los que dependemos para vivir, para respirar y hasta para hacernos la vida más feliz. Pero en realidad constituyen un reino, que en general está muy poco estudiado, no deja de ser paradójico que ha pesar de los siglos de convivencia con ellas, siguen guardando muchos secretos, ya que que se desconocen muchas especies y sus propiedades y como veremos colmado de curiosidades.
Las plantas son capaces de reconocer a sus congéneres (de la misma especie) y les darán un trato preferente (altruismo), cuando están entre sus “hermanas” son menos competitivas con los recursos como puede ser el espacio para la raíz, que cuando están rodeadas de plantas extrañas.
La cafeína se desarrolló en la Naturaleza como un insecticida natural ya que es capaz de paralizar y matar a los insectos que intentan alimentarse de las plantas que contienen dicha sustancia química.
El olor a hierba recién cortada es en realidad una llamada de socorro que las plantas emiten. La idea es que el compuesto químico cuyo olor nos resulta tan agradable, “llame” a depredadores vecinos para que vengan a defenderla de quien la está atacando.
Es lo mismo que sucede cuando algunas plantas están siendo devorados por las orugas; su método de defensa es enviar determinadas señales químicas que son captadas por las avispas que acuden en su auxilio y atacan las orugas.
Las plantas “sienten” aunque de manera diferente a los demás seres vivos. Adoran cierto tipo de música, está comprobado que les gusta la música clásica, parece ser que grabaciones de grillos antes de un periodo lluvioso, también las estimula, se comunican entre ellas mediante señales químicas, velan por la supervivencia de su especie y según varios estudios científicos hay especies que son capaces de “suicidarse” si las condiciones les son adversas.
Hay plantas que tienen un comportamiento realmente sorprendente, a modo de ejemplo tenemos a la denominada rosa de Jericó, o la que "vive sin agua". Su denominación científica es Selaginella lepidophylla, es originaria del desierto de Chihuahua, y puede resucitar luego de un período de desecación que puede durar varios años. Ante la falta total de líquido, entra en un estado de vida latente en el que puede sobrevivir aún perdiendo el 95 % del agua. Al volver a disponer de un mínimo de humedad, en pocas horas la planta puede resucitar asombrosamente recobrando su metabolismo y sus hojas que parecían muertas vuelven a ponerse verde y abrir.
Otro ejemplo sorprendente es la mimosa púdica, que tiene un mecanismo de defensa curioso, ya que al sentirse amenazada por el mínimo roce, reacciona plegando sus hojas hasta cerrarse como si estuviera muerta. Por ello es conocida como la planta tímida o vergonzosa.
Otro ejemplo es el bambú y su floración, esto tiene desconcertada a la comunidad científica, ya que los bambús florecen pocas veces durante su vida y se desconoce por completo cuando lo harán. Lo que sí se sabe es que la floración debilita enormemente a los bambús y en muchos casos, llega a provocarles la muerte. Además, es frecuente que cuando una especie florece, lo haga al mismo tiempo en muchas zonas del mundo, lo que ha provocado que algunas especies de bambú hayan estado a punto de la extinción en el planeta tras un episodio de floración.
Fuente: ecoticias.com
Ramón Gijón, educador ambiental.
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