Pequeños jardines, V

Pequeño jardín urbano.

 Este es un estudio de un pequeño jardín urbano, se diseñó en 2017 en esta ocasión se partía de un patio totalmente estéril con una cuadra al fondo y unos cobertizos bastante deteriorados, también había una pendiente en dirección sur desde la casa, la propiedad deseaba tener un espacio agradable y aprovechar en lo posible las construcciones existentes para poder disfrutar de este espacio en las largas temporadas de estancia en la vivienda. Como es habitual, se partía de un presupuesto escaso pero se contaba con mucho material reutilizado que se encontraba a nuestra disposición.

  De este modo se optó por un diseño sencillo pero que aprovechara al máximo todos los recursos disponibles, tras una limpieza del patio, se acometió la infraestructura general del espacio, se recompuso un muro de piedra natural que separaba los dos niveles del patio se acondicionó la cuadra del fondo para garaje y almacén y los cobertizos adosados a la casa se convirtieron en dos porches cubiertos, uno como paellero y otro como terraza cubierta, se saneó y se reutilizó el pavimento de adoquines de la terraza adosada a la casa y se continuó hasta los dos porches rehabilitados.

  Desde esta terraza se acondicionó un sendero de lajas que condujera hasta el espacio inferior del jardín donde se encuentra el garaje, para ello se hicieron unos escalones para salvar el desnivel, en el sendero tenemos una pequeña pradera de césped artificial a la derecha y a la izquierda una pequeña zona con arbustos y flores, también podemos contemplar un níspero, un almendro y un granado ya existentes.

 

  En el nivel inferior se optó por una explanada de albero y pequeños arriates de arbustos y flores de la zona, como he comentado en otras ocasiones, es importante ya que mantiene una armonía con el entorno y al utilizar especies del lugar junto con las nuevas aportaciones favorecemos la biodiversidad, adosada al muro tenemos una pequeña fuentecilla con estanque que actúa como punto focal y le da una sensación de frescor en la época estival, esta zona es muy tranquila y nos invita a la lectura y el reposo.

 

  El resultado fue un jardincillo sencillo con poco mantenimiento y con un bajo presupuesto ya que se utilizó material y plantas de la zona, también se reutilizó la viguería de madera y las tejas de los cobertizos, en el garaje se aprovechó todo ya que estaba en muy buen estado, el resto fue enfoscar y pintar los tapiales y acondicionar el paellero. Esto demuestra que no necesitamos grandes superficies para poder disfrutar de un pequeño paraíso detrás de nuestra casa.

Ramón Gijón, delineante proyectista.