Tipología
de pavimentos.
En
el jardín además de cuidar, mantener y propagar los elementos
vegetales, así como los lechos de los parterres y arriates o las
praderas de césped si es el caso, existen otros elementos que nos
permiten en el jardín la estancia o el desplazamiento, como pueden
ser los pavimentos, los senderos o los escalones, cuando hay que
salvar desniveles. Estos elementos son los primeros en implantarse en
el jardín, junto con muretes de contención, rocallas, áreas de
sombra, fuentes y saltos de agua, estanques o elementos ornamentales,
entre otros (ver
el art. “Como crear un jardín”), según el
carácter que tenga nuestro jardín, o el que queramos darle si es de
nueva planta, tendremos que utilizar unos materiales u otros, hay un
gran abanico de materiales y precios en el mercado, sólo hace falta
ser un poco mañoso y tomarlo con calma, al poco tiempo veremos como
nuestro jardín se renueva y rejuvenece.
Hoy
me voy a centrar en un elemento importante del jardín, el pavimento,
es un elemento práctico y decorativo, podemos crear terrazas, zonas
de paso o senderos, de forma que veremos la forma de renovar uno
existente o la de crear uno nuevo. Pero antes que nada, hay que tener
en cuenta que el pavimento que elijamos, debe
tener unas
cualidades ya que es un elemento exterior, por lo tanto, tiene que
ser
antideslizante, ser
resistente
y preferiblemente tiene que ser un pavimento permeable, ya que este
tipo de pavimento facilita la transpiración así como la
evaporación del agua, por lo tanto, mejora la aireación de las
raíces de las plantas y tiene unos efectos refrescantes y amortiguan
las altas temperaturas ambientales, además estéticamente se
integran muy bien, creando espacios naturalizados en el jardín.
En
cuanto a los materiales, en los pavimentos permeables tenemos
materiales duros y materiales blandos, en el primer grupo podríamos
elegir entre adoquines, losas de piedra o losas prefabricadas, en el
segundo grupo tendríamos, grava, marmolina, arena o albero.
Materiales
duros.
Pavimento
de piedra, el adoquín es un
material noble, es natural y
muy resistente al clima y al
desgaste, si optamos por la
piedra, es
un pavimento
elegante,
cómodo y
muy duradero,
combinando
muy bien en
jardines formales de estilo rústico y
también moderno.
Pavimento
de pizarra, es un material natural muy
resistente al clima y al desgaste, si
optamos por la
pizarra,
tiene un
aspecto mas informal, pero es un pavimento
elegante,
cómodo y
muy duradero,
se puede
combinar con gravas, con
diferentes tonalidades.
Pavimento
de ladrillo, es un pavimento mas económico que la piedra o la
pizarra, pero podemos tener muchas tonalidades y formas de
colocación, por lo que tendremos ambientes muy logrados de aspecto
natural y rústico, son muy adecuados para restauraciones de patios
andaluces o en jardines árabes o mediterráneos.
Pavimentos
de hormigón, las losas de hormigón son de fácil instalación, al
principio es uno de los materiales menos estéticos, pero con el
tiempo adquiere un aspecto naturalizado y se puede combinar con otros
materiales, se pueden hacer “in situ”.
Materiales
blandos.
Pavimentos
de grava, los suelos de
grava se suelen usar en zonas de paso o senderos de poco tránsito,
son de fácil instalación y muy decorativos
disponiendo de una gran variedad de colores, tamaños y tipos de
piedras, se pueden
combinar con pavimentos de
lajas de piedra, adoquines o ladrillos y
podemos instalarla suelta
o fijarla a modo de mosaico.
Pavimentos
de arena o de albero, son muy fáciles de instalar, resultan
decorativos y sugerentes en senderos y zonas de paso, necesitan un
buen drenaje.
En
cualquier caso, el proceso de instalación de un pavimento siempre va
a ser el mismo, primero, comprobaremos que tipo de suelo tenemos,
después procederemos a cavar y nivelar la zona, quitando todas las
raíces y restos, hay que tener en cuenta el grosor de la
cimentación, el del pavimento y el del mortero de agarre, esto nos
dará la profundidad a cavar, también es importante que si el
pavimento arranca desde la casa, este debe de estar unos 15 cms. por
debajo de la junta anti humedad y no olvidarnos de darle una pequeña
caída para que drene bien, hecho esto que es la parte mas laboriosa,
procederemos a colocar los cimientos, aquí se puede utilizar
escombros o cascotes compactados y nivelados, seguidamente
humedeceremos los cimientos para asegurarse de un buen agarre y
colocaremos el mortero de agarre y por último el pavimento que
hayamos elegido. Ya solo quedará poner una mesa y unas sillas y
tomar algo fresquito.
Ramón
Gijón, delineante proyectista.
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