El Feng Shui y el jardín.
El Feng Shui es un arte, una filosofía y una ciencia milenaria que nació en China a partir del taoísmo, filosofía fundada por Lao-Tsé en el siglo V a. C., y hasta la fecha ha formado parte y ha influido de una manera vital en la cultura de este pueblo, esto es así, porque los eruditos chinos observaron el comportamiento de la naturaleza y se percataron de una serie de corrientes energéticas que influyen significativamente en nuestra salud física y mental, mediante el Feng Shui, (viento y agua), se controlan estas energías para aprovechar sus efectos beneficiosos y contrarrestar los que no los son, también nos pone en sintonía con nuestro entorno y con el medio ambiente para poder vivir en armonía con el. Básicamente todo gira en que si mantenemos una actitud positiva y somos respetuosos con la naturaleza y nuestro entorno obtendremos de ésta la energía y el sosiego que tanto necesitamos, por contra, si nuestra actitud es negativa y no respetamos la naturaleza y el medio ambiente, se provocará una reacción adversa y negativa.
A la hora de aplicar esta filosofía al diseñar nuestro jardín, si este está en la parte trasera de la casa y para acceder tenemos que pasar por la vivienda o por el garaje, tendremos que fijarnos en el mapa bagua, que es un dibujo de 8 lados, y básicamente indica la correspondencia entre los puntos cardinales y los diferentes circuitos por los que se mueve la energía. han de aplicarse por separado, es decir uno para la casa y otro para el jardín, si por el contrario se trata de un patio interior se aplicará un mapa bagua conjunto. En general el jardín no debe tener líneas rectas ni ser simétrico, tenemos que usar curvas y formas circulares, en cuanto al pavimento tendrá que ser uniforme y no estar fragmentado, es decir usar un tipo o dos de pavimentos. Deberá transmitir paz y serenidad fluyendo la armonía, aquí no se debe abusar de los puntos focales ya que distorsionarían la armonía, aquí hay que mezclar árboles, arbustos y macizos de flores de forma que no destaque nada sobre otra cosa, curiosamente esto es coincidente con en el paisajismo inglés.
En general las plantas de flor son de fragancia y los arbustos aromáticos. En el Feng Shui, los pinos y el bambú representan la longevidad y la nobleza, el jade, la prosperidad, los árboles frutales como el cerezo, la vitalidad y la fortuna, otras plantas como la peonia, el amor y la belleza, el crisantemo también está asociado a la longevidad, el loto, representa la pureza y otra curiosidad el la orquídea que representa la caballerosidad y la elegancia.
Desde tiempos remotos los jardines orientales en china y en japón han querido reproducir la naturaleza, por lo que se usan elementos naturales como piedra,madera, plantas macetas de terracota, esculturas y agua, a la hora de incorporar elementos como pérgolas, puentes o cenadores, hay que estudiar muy bien su colocación para que energía fluya positivamente, en el caso de los puentes, éstos no tienen que estar necesariamente sobre el agua, pero si que tienen que situarse de forma que no esté orientado a la casa, del mismo modo tenemos que tener en cuenta los vientos dominantes para contrarrestar con árboles o arbustos su influencia negativa.
En cuanto a las plantas siempre tendrán su lugar adecuado y no tienen que obstruir el paso desde la casa, los materiales de los pavimentos serán similares a los de la casa y los elementos como alcantarillas o postes se simularán con plantas, del mismo modo si hubiera columnas o pilares se recubrirán con enredaderas, en el mobiliario tenemos que usar elementos sin aristas, el elemento agua es muy importante en Feng Shui, el agua tiene que estar en perfectas condiciones y pueden introducirse peces y tortugas, ya que los primeros atraen la riqueza y los segundos aportan longevidad y estabilidad.
Ramón Gijón, delineante proyectista.
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