El
jardín Japonés.
El
jardín Japonés, hay que entenderlo como parte integrante e
indisoluble de la tradición en las casas privadas de Japón, en la
vecindad de los parques de las ciudades, en los templos Budistas o
capillas Sintoistas, y en lugares históricos como pueden ser los
viejos castillos. Muchos de los jardines japoneses más famosos en
Occidente y dentro del propio Japón, son los jardines Zen o jardines
secos; La tradición de la Ceremonia del Té, influenciada por el
budismo Zen, han generado jardines Japoneses refinados en un grado
sumo, mas que cualquier otro estilo, ya que evocan la simpleza rural;
Surgen muy pronto, ya que desde el año 794, como arte importado de
China. Se desarrollará durante las eras Kamakura, Muromachi,
Momoyama y el periodo Edo (1868), hasta los jardines que podemos
admirar en la actualidad.
Conceptualmente estos jardines
tienen
un paralelismo geográfico y topográfico con el propio paisaje
Japonés, que como sabemos es un archipiélago de islas organizadas
en su mayoría en torno al mar interior de Seto; Pero también hay
que entenderlo como una
visión del cosmos, sin
duda, por la influencia de la religión
sintoista, por lo que
encontramos un gran vacío
(mar) que se llena con objetos (islas), Las rocas son los
elementos base del jardín, la roca como montaña o como isla,
contenidos en el vacío que representa el mar, las rocas más usadas
son aquellas de origen volcánico, frecuentemente de basalto.
En
lo referente a los
elementos,
tenemos la expresión
“Shima”
(isla),
que
se
usa para designar a las rocas del jardín o
al
recinto que las contiene, y finalmente por extensión a todo el
jardín, la
expresión “Iwakura”,
que
significa
el
lugar que ocupan las rocas, en
ocasiones se atan las rocas con una
cuerda como si delimitaran el lugar que ocupan, esta
práctica es
una influencia procedente
del jardín
Chino,
que usa rocas mucho más plásticas y redondeadas, las
rocas Japonesas,
por el contrario, son escarpadas, por
lo general se
escogen en función de su forma y se trasladan y colocan tal cual se
encuentran en la naturaleza, evitando las manipulaciones y
protegiendo las rocas de los daños que puedan sufrir durante el
transporte. “El Monte
Shumi”,
es
la
montaña del eje del mundo para la religión budista, se
representa como una roca solitaria
en el jardín, es
un
lugar místico heredado del Monte Penglai de la mitología China,
en
cierto modo simboliza
una especie de paraíso; Otras
veces esta roca, representan la “Isla
de los Bienaventurados”,
o
la “Isla
de las Grullas
e Isla
de las Tortugas,
son
representadas
como piedras rodeadas por agua, estas
piedras no se distinguen las unas de las otras, se dan forma a unas
ideas que se transmiten por tradición oral, dando finalmente lugar a
un modelo, por
lo que podemos afirmar que el
jardín Japonés
es un jardín de iniciados.
Aparte
de las rocas, un jardín típico Japonés puede contener, de forma
real o simbólica, otros elementos como, el agua, una isla de verdad,
un puente a la isla, una linterna, típicamente de piedra o una casa
de té ó pabellón; En estos jardines, la topografía imita la
realidad pero en pequeña escala, es decir, es un micropaisaje.
En
cuanto a los elementos vegetales, los más característicos son, el
bambú, plantas de hoja perenne, como el Pino negro Japonés, árboles
de hoja caduca como los arces que siempre están alfombrados por
helechos y musgos.
Cabe
destacar el arte o la práctica de los bonsái, es sin
duda un gran artificio, controlando el crecimiento del árbol, logran
el mismo desarrollo que el árbol en estado natural, siguiendo
patrones como el tronco inclinado por el empuje del viento; También
tenemos al “Komatsu”, árbol de pequeño porte que siempre
permanece joven (entre otras cosas, porque cuando comienzan a
envejecer se cambian), simboliza la idea de la eterna juventud, para
este cometido se usan pinos jóvenes, que tienen un color azulado
como la mañana.
La
simbología, hay elementos del jardín, que aún siendo objetos
naturales, simbolizan otra cosa distinta, de esta manera, tenemos la
arena, puede simbolizar una montaña, o si está rastrillada el mar,
y si está amontonada y ondulada en su parte superior representa la
niebla (el viento va cambiando su forma, de manera que cada día
puede tener una forma distinta). Las rocas, pueden simbolizar islas o
montañas, o incluso representar agua (cascada seca), corrientes o
también representan el oleaje.
Otro
aspecto importante es el tratamiento del espacio, siempre se
configuran como una superposición de fondos, en primer plano los
elementos principales, en segundo plano los elementos secundarios, en
un tercer plano nos encontramos con el recinto del jardín (los
jardines Japoneses son siempre jardines cerrados), en un cuarto
plano, tenemos el llamado “Shakkei”, viene
a significar escena prestada,
se usa para incorporar algunos elementos del paisaje exterior
relacionados con el genio del lugar para incluirlos en la percepción
del jardín (por ejemplo, las copas de los árboles que sobresalen
tras la tapia del jardín), por lo que la composición del interior
del jardín se puede organizar o condicionar en función de estos
elementos, a través de relaciones visuales; En este tipo de
jardines, al igual que en los jardines Chinos, la sensibilidad, el
respeto a la naturaleza y el mimo por el detalle, son pilares
fundamentales en su diseño, aunque son mas intimistas.
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