lunes, 5 de marzo de 2018

La adquisición de ejemplares.

Mantenimiento del jardín, la adquisición de ejemplares.


  3.- La adquisición de ejemplares, después de haber realizado la planificación y de haber preparado el espacio que acogerá a las plantas, es el momento de la adquisición de las nuevas plantas, si nos han regalado algún ejemplar y se nos acopla en la planificación, también tendrá su hueco en nuestro jardín.

 Antes de lanzarnos como posesos a comprar plantas, es conveniente visitar varios centros de jardinería, también podemos orientarnos por internet, ya que tenemos que pensar en el tamaño que tendrán en el futuro, lo mas efectivo es elaborar previamente una lista de plantas y ceñirse a ella para evitar la tentación de adquirir plantas de forma improvisada que puedan resultar inadecuadas para nuestro jardín. La forma de obtener nuevos ejemplares, es con ejemplares adquiridos por mediación de vecinos o amigos o por la compra de plantas, ésta se puede realizar en un vivero, un centro de jardinería o una floristería o por Internet.

  Si optamos por la compra en en un vivero, obtenemos ejemplares de muy buena calidad y de un asesoramiento, otra gran ventaja es que por lo general, cuentan con una gran variedad de plantas, muchas de ellas son de producción propia, lo que te garantiza la adaptación de las plantas al clima.

  La floristería o un centro de jardinería, de entrada, es más accesible y de fácil selección, pero tenemos el inconveniente que no siempre vamos a encontrar lo que buscamos, ya que cuentan con una gama de plantas más limitada.

  La compra de plantas por Internet, nos da acceso a un gran catálogo de plantas, además de la comodidad de poder hacer la compra en bata desde casa, pero tiene el inconveniente que no vemos la planta en vivo y no tenemos un trato directo con el viverista.

  Cuando estamos en el vivero, se deben seleccionar plantas sanas y fuertes, así como observar los contenedores, aspectos que no se pueden hacer si compramos por internet y que son importantes, por lo tanto, habrá que revisar los siguientes aspectos.

  

 Primero, la apariencia externa de la planta, ésta debe tener un porte equilibrado, si tiene follaje, este debe encontrarse sano, sin señales de falta de riego, de plagas o de enfermedades, tenemos que comprobar el contenedor y observar que no salen raíces por los huecos de drenaje, es decir, que cuenta con un sistema radicular sano y proporcionado, sin raíces anudadas o enroscadas, ya que cuando los ejemplares tienen cierto tiempo en el contenedor, las raíces tienden a enroscarse en las paredes de éste. 

 Segundo, el sistema radicular, como he mencionado, antes de que esto ocurra, debería trasplantarse al exterior o a otra maceta de mayor tamaño, puesto que una vez que las raíces se enroscan en sí mismas y se engrosan, las raíces no podrán desarrollarse adecuadamente en el exterior, crecerán anudadas, de forma superficial e incluso podrían llegar a estrangular la planta y morir, el enroscamiento de las raíces afecta principalmente a los árboles y los arbustos que se desarrollan en maceta durante un largo período de tiempo, por lo tanto y como recomendación general, siempre hay que adquirir ejemplares jóvenes que, aunque necesiten algo de tiempo para crecer, se adaptarán mejor al jardín superando en crecimiento y resistencia a las plantas más grandes desarrolladas en un contenedor.

 Tercero, el estado vegetativo de la planta, este aspecto también es importante, ya que deben elegirse plantas que no estén en plena actividad vegetativa, ya sea la brotación primaveral, el nacimiento del follaje, o el período de floración, ya que precisamente en esos momentos, el crecimiento radicular de la planta está frenado, lo que hará más difícil la supervivencia al trasplante y su adaptación al jardín.

 Cuando lo que adquirimos son bulbos, se deben seleccionar bulbos grandes y gordos, evitando que tengan un aspecto deshidratado, otro detalle es que deben tener la piel fina y mantenerse en estado latente, sin muestras de haber iniciando la brotación, también tenemos que observar que carezcan de manchas, moho o señales de podredumbre, en este caso también tendremos que rechazarlos.

  Como recomendación general, en el jardín, cuando vayamos a plantar los árboles los arbustos y las plantas o los bulbos, tenemos que tener en cuenta los espacios de separación, la dimensión de los hoyos y los elementos de sujeción y protección en función de las características de cada ejemplar. (ver en la sección de mantenimiento, la entrada publicada el mes pasado sobre la preparación del terreno).







Ramón Gijón, delineante proyectista.

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