jueves, 21 de marzo de 2019

Los esquejes leñosos.

Los esquejes leñosos.


  Estos esquejes leñosos son de madera dura, son tallos rígidos que se toman a finales de otoño o principios de invierno, durante el reposo vegetativo, los esquejes leñosos forman en su extremo un callo que estimula la producción de raíces y además son más resistentes a los daños por frío, sequedad o enfermedades.

  Podemos diferenciar tres tipos de esquejes leñosos:

El esqueje recto o esqueje horizontal, es un esqueje que se toma realizando un corte basal horizontal y un corte apical al bies o en bisel, generalmente esta técnica se usa en árboles y arbustos caducifolios.
El esqueje en mazo o bastón, es un esqueje que se toma incluyendo entre 1 y 2,5 cms de rama desde la que crece el tallo, puede tratarse de una madera de dos años de edad que excepcionalmente enraíza con más facilidad que la madera del año, generalmente esta técnica se usa para algunas coníferas como enebros o sabinas.
El esqueje de talón, es un esqueje que se toma realizando un corte o rasgadura de la corteza en la base del esqueje, generalmente esta técnica se usa en algunas coníferas como las tuyas.

  Para realizar la propagación por esquejes leñosos seguiremos los siguientes pasos:

1.- La elección, hay que tomar esquejes leñosos con un grosor similar a un lápiz, realizando un corte horizontal justo 1 cms por debajo de un nudo.
2.- La preparación, hay que eliminar la madera blanda apical cortando al bies o en bisel por encima de un nudo, después trataremos las bases de los tallos con hormona de enraizar.
3.- La plantación, los esquejes se plantarán en una cama de germinación en el jardín, con sustrato de arena gruesa o una mezcla de arena gruesa y perlita, tras introducir la zona basal del esqueje, se compacta bien el sustrato, en las zonas de inviernos fríos puede ser conveniente plantar en primavera y mantener los esquejes enterrados durante el invierno a dos tercios basales de su longitud y protegidos del frío y el viento.
4.- Los cuidados, Para lograr el enraizamiento de los esquejes se debe aportar humedad constante a la arena y proteger los esquejes del sol, en algo más de un mes los esquejes comenzarán a desarrollar raíces y hojas y a mediados del verano podremos ver cuales son los esquejes más vigorosos y resistentes, los esquejes más débiles serán más sensibles a las enfermedades y debemos retirarlos.
5.- El trasplante, por lo general y dependiendo del tipo de ejemplar y de la zona climática, podremos trasplantar las nuevas plantas a su espacio definitivo en otoño o esperar a la siguiente primavera.


Esquejes leñosos en coníferas, las coníferas se reproducen bien por semilla pero su propagación por esquejes leñosos resulta práctica al poder obtener nuevos ejemplares en mucho menos tiempo que por semilla, sin embargo, los pasos a seguir difieren un poco respecto a la reproducción por esquejes leñosos del resto de plantas.


  Para realizar la propagación de coníferas por esquejes de madera dura seguiremos los siguientes pasos:

1.- La elección, hay que coger los esquejes leñosos de la base, ya que enraizarán mejor que los esquejes de la zona apical, para ello, tomaremos los esquejes a finales de otoño o principios de invierno, seleccionando una rama horizontal de 10 o 15 cms de longitud y que tenga 5 años o más, se realizará un corte horizontal, en mazo o en talón, en función del tipo de conífera.
2.- La preparación, sencillamente se eliminan las hojas basales de los esquejes y cubriremos sus tallos con una capa fina de hormona de enraizar.
3.- La plantación, tendremos preparada una maceta de 10 o 15 cms de altura con un sustrato formado por un 50% de turba de esfagno o mantillo de hojas y otro 50% de arena, a continuación realizaremos un hoyo por esqueje utilizando un lápiz e introduciremos los esquejes compactando bien el sustrato. plantaremos los esquejes en una cama de germinación en el jardín, con sustrato de arena gruesa o una mezcla de arena gruesa y perlita, tras introducir la zona basal del esqueje, compactaremos bien el sustrato, en zonas de inviernos fríos puede ser conveniente plantar en primavera y mantener los esquejes enterrados durante el invierno a dos tercios basales de su longitud y protegidos del frío y el viento.
4.- Los cuidados, para lograr el enraizamiento debemos mantener los esquejes a temperaturas suaves, sin mucho calor durante el día ni mucho frío durante la noche, para ello, colocaremos la maceta al exterior, en un lugar protegido y regaremos periódicamente para mantener el sustrato húmedo, en los climas fríos podemos ubicar la maceta en el interior, pero hay que tener en cuenta que los esquejes en maceta situada al exterior comenzarán a enraizar en primavera, mientras que los esquejes en maceta situada en el interior comenzarán a desarrollar raíces en un mes pero después necesitarán un tiempo de adaptación al exterior, en cuanto el tiempo mejore.
5.- El trasplante, una vez que los esquejes hayan desarrollado suficientes raíces podemos trasplantarlos a una maceta más grande con sustrato rico en humus y ubicada al exterior, durante el siguiente otoño e invierno mantendremos los esquejes protegidos del frío, el viento y la sequedad y en la primavera siguiente podremos trasplantarlos al espacio definitivo del jardín.



Ramón Gijón, delineante proyectista.
Fuente: jardinerosenaccion.es


viernes, 8 de marzo de 2019

Jardines escondidos, (IV)

Jardín del Palau de Forcalló.

  El palacio y su jardín albergan la sede del Consell Valencià de Cultura, que se encuentra en el corazón del barrio del Carmen, antiguo suburbio de intramuros de trazado típicamente morisco y uno de los conjuntos urbanos más emblemáticos de la Ciutat Vella de Valencia, formado por un laberinto de calles estrechas y tortuosas, notablemente pintoresco y con edificios de un gran interés arquitectónico e histórico.


  Este edificio fue completamente restaurado en el año 2000 para habilitarlo como sede del Consell Valencià de Cultura, el Palacio de Forcalló es una típica residencia señorial de estilo academicista, construida en 1864 en uno de los entornos histórico-artísticos más característicos de Valencia. Se trata de un edificio exento, de dos alturas y planta poligonal con una ordenación que nos recuerda a la domus Romana, con un espacioso vestíbulo-corredor entre el portal de la calle y la amplia puerta diáfana sobre el jardín posterior. La fachada se ordena con un eje central coincidiendo con el de la puerta y ventanas de parte a parte acabadas con arcos escarzanos. Un suave almohadillado contribuye al ritmo del conjunto, remarcado por los dos tonos de la pintura.


  Una escalera “a la catalana” con barandilla de hierro da acceso al primer piso, en el que está la “sala noble“, decorada con pinturas del repertorio neoclasicista sobre un zócalo jaspeado, las paredes se ordenan en una serie de paneles rectangulares vacíos enmarcados por pilastras con cenefas y motivos geométricos y florales y medallones centrales con diversas alegorías.


  El jardín del Palacio de Forcalló ocupa el patio posterior cerrado con grandes muros al estilo de los “hortus conclusus”, al igual que otros jardines ocultos que he visitado, es de tradición clásica y Mediterránea. Cuando accedemos al jardín vemos un estanque octogonal situado en la intersección de los dos paseos empedrados que dividen el conjunto en cuatro partes, en el jardín aún se aprecian las acequias adosadas a los lados que rememoran los jardines interiores de inspiración árabe, los parterres en su perfil bajo, están enmarcados por setos de aligustre, en su interior podemos ver hiedras, cintas, acantos o Strelitzias entre otras, en el perfil alto, hay numerosos árboles ornamentales de sombra entre los que podemos ver, casuarinas, moreras, naranjos o cipreses, entre otros.


  No es un jardín de grandes dimensiones, pero las pérgolas laterales con gran follaje, las fuentecillas y los grandes tiestos con laureles, naranjos enanos o aspidistras entre otros, así como el aislamiento y recogimiento que nos proporcionan los grandes muros, forman un conjunto armonioso, agradable, fresco y apacible, propio de los jardines Valencianos de otros tiempos.



Ramón Gijón, delineante proyectista.
Fuente: cvc.gva.es

sábado, 2 de marzo de 2019

El jardín urbano.

Los jardines urbanos.
 
 En ocasiones en función de diversas circunstancias, nos vemos obligados a cambiar de residencia, de ciudad, incluso nos vemos en otro país, en estos desplazamientos, sin duda conoceremos muchas cosa nuevas y disfrutaremos de nuevas vivencias, pero hay algunas cosas que no cambian, aparte de encontrar los mismos establecimientos de comida rápida, o grandes cadenas de distribución, otra cosa que siempre encontraremos es un parque.

  A la hora de definir un parque, siempre leemos que son espacios públicos de libre acceso, generalmente grandes, ya que suelen hacer la importante función de ser el pulmón verde de la ciudad, y por muchos que veamos siempre encontraremos una serie de elementos comunes como, juegos infantiles, elementos de agua, grandes paseos arbolados, zonas de ejercicio, edificios históricos de uso cultural, es decir son espacios polivalentes, para que puedan llegar al mayor número de visitantes.


  Indudablemente en estos lugares, encuentran diversión los niños que junto con sus familias pueden disfrutar de un área estable para su entretenimiento, los adolescentes y las personas mayores también son usuarios diarios, en resumen, los parques son beneficiosos a la sociedad, ya que también generan riqueza con las visitas de turismo, en la actualidad las grandes ciudades cuentan con varios parques localizados en diferentes áreas y son denominados parques urbanos, gracias a estos pulmones verdes destinados al solaz y el esparcimiento, el ciudadano cuenta con una forma sana y natural de salir de la rutina y el ajetreo diario, donde se puede socializar y enriquecerse culturalmente y sobre todo estar en contacto con la naturaleza.

  Pero estos espacios, no han estado hay siempre y como todo en esta vida, tuvieron un origen relativamente reciente, ciertamente los parques públicos como tales, tuvieron su origen entre el siglo XIX y XX, primero en Europa y después en los Estados unidos, surgieron como contestación a los viejos urbanismos insalubres y a la revolución industrial, es un fenómeno que sigue vivo y en constante evolución.


  El primer parque urbano surgió en Birkenhead, Inglaterra, fué abierto al público en 1847, fué diseñado por Joseph Paxton, en 1841 una comisión del gobierno municipal de Birkenhead, propuso la idea de un parque municipal, el parlamento aprobó el uso del erario público para comprar 91 hectáreas de las que se vendieron ciertos lotes en los bordes para financiar la construcción, este parque tuvo una gran influencia en el arquitecto Frederick Law Olmstead, que visitó el parque en 1851, y que fué el precursor de estos espacios en los Estados Unidos.


  El París, anterior a 1850 era una de las ciudades Europeas que contaba con la peor infrestructura urbana, pero esto cambió radicalmente y entre 1852 y 1870 y por el empeño personal de Napoleón III y el barón Haussmann, París se transformó en una ciudad abierta y cosmopolita con la fisionomía que ha llegado hasta nuestros días.


  En los Estados unidos, se puede decir con certeza que los precursores de los parques urbanos o jardines públicos, fueron los cementerios, y como una bella muestra, podemos citar al Mount Auburn cementery de Cambridge, en Massachussetts. En Nueva York, el famoso Central Park fué diseñado por Frederick Law Olmstead y Calvert Vaux en 1853, contando con 314 hectáreas y su coste rondó los 5 millones de dólares de la época, con el tiempo se fué deteriorando y en 1934 fué remodelado por el urbanista Robert Mosses.

  La primavera es sin ninguna duda la estación ideal para disfrutar de estos parques urbanos de nuestras ciudades, mantienen el espíritu por el que fueron creados en siglo XIX o XX, son el pulmón verde de muchas de ellas y nos ofrecen rincones románticos y de sosiego para escapar del bullicio diario, no sólo contemplando la vegetación y en su caso la fauna de los mismos, también podemos tomar el sol, hacer un picnic o practicar deporte.
En nuestro país disponemos de muchos ejemplos de este tipo de jardín urbano, bajo la toponimia de jardín urbano, parque municipal o parque urbano, nos encontramos con verdaderas joyas, a modo de ejemplo, voy a describir brevemente algunos de los parques urbanos más bonitos de España.

Parque del Buen retiro, Si alguna vez habéis estado en Madrid probablemente os habréis acercado hasta el parque de El Retiro para pasear, tomar algo en sus encantadoras terrazas y hacer algunas fotos. Con 125 hectáreas y más de 15.000 árboles, el parque de El Retiro tiene su origen en el siglo XVII cuando el valido del rey Felipe IV, el conde-duque de Olivares, le regaló al monarca unos terrenos para el disfrute de la familia real. No fue hasta la Gloriosa Revolución de 1868 cuando el parque del Retiro pasó a ser propiedad municipal y se abrió a todos los ciudadanos.
Hoy día es uno de los puntos turísticos más emblemáticos de la Comunidad de Madrid. Sus lugares más destacados son: el estanque, el palacio de cristal, el palacio de Velázquez, el jardín de Vivaces, los jardines y la rosaleda de Cecilio Rodríguez, los jardines del arquitecto Herrero Palacios y el Parterre Francés con el Ciprés Calvo, el árbol más antiguo de Madrid de origen mexicano del que se dice que podría tener alrededor de 400 años.

Parque del Laberinto de Horta, este parque es el más antiguo de Barcelona y se ubica a las afueras de la localidad, a los pies de la montaña de Collserola lejos del bullicio turístico que envuelve la Ciudad Condal. Está formado por un jardín neoclásico, otro romántico y un espectacular laberinto de cipreses, todo ello decorado con estatuas con alegorías mitológicas.
Este parque tiene un origen privado, ya que a finales del siglo XVIII la finca pertenecía a la familia Desvalls. Durante todo el siglo XIX se realizaron ampliaciones, hasta llegar a las más de nueve hectáreas de superficie que ocupa ahora. En 1967 los Desvalls cedieron el parque y el palacio al Ayuntamiento de Barcelona, hay que pagar entrada para acceder pero es gratis para niños, parados y jubilados así como para todos los públicos los miércoles y domingos. En estos casos, al igual que en el Parque Güell, se sigue controlando la entrada, ya que el aforo máximo permitido es de 750 personas con el fin de preservar el parque en óptimas condiciones.

Parque del Túria, o jardín del Túria, en la ciudad de Valencia es un parque urbano de 110 hectáreas, es con diferencia el parque más visitado de Valencia y de España, es el mayor jardín netamente urbano de España con una longitud de más de 9 kilómetros, tiene su origen cuando una riada en 1957 dio lugar a un terreno vacío, en 1986, después de un proceso de diseño que se destinó ese terreno se destinó al ocio de los Valencianos.
En la actualidad el parque es un lugar de encuentro referente en Valencia con más de tres millones de visitantes anuales, es el más visitado de España, supera en dimensiones a grandes parques de París o Madrid, convirtiéndose en el más grande de España, además este parque posee la particularidad que está conectado físicamente a otros parques históricos de la ciudad como es el caso del jardín Botánico en su futura ampliación o el caso del los jardines del Real, o el histórico Paseo de la Alameda.
Esta compuesto por 16 tramos, que conforman temáticas y estilos diferenciados como el Parque de Cabecera, con vegetación de ribera, grandes praderas de césped y un lago navegable, el Biopark, recrea los hábitat Africanos y alberga el Zoológico, (en terrenos anexos fuera del cauce histórico), los tramos 1 y 2, dedicados al agua, el tramo 3, dedicado al deporte, los tramos 4 y 5 al bosque urbano, los tramos 6,7 y 8 combinan el bosquete urbano, zonas ajardinadas y usos deportivos, el tramo 9 combina las zonas ajardinadas con el uso lúdico, los tramos 10 y 11, son jardines con traza geométrica y clásica albergando el Palau de la Música, el tramo 12, está dedicado al mundo infantil albergando el Parque Gulliver, los tramos 13, 14 están dedicados a la cultura alberga el Palau de les Arts, el Hemisféric y conectan físicamente con el Paseo de la Alameda, por último, los tramos 15 y 16 están dedicados a la ciencia albergando la vanguardista Ciudad de las Artes y las Ciencias, el Agora o el Oceanográfic.
Esta diversidad de oferta cultural y lúdica hace que miles de personas lo visiten todos los años y muchos Valencianos acostumbran hacer picnic y pasar el día los fines de semana.

Parque de María Luisa, es uno de los lugares más emblemáticos de Sevilla, el Parque de María Luisa, cuyo origen se encuentra en los jardines que rodeaban el antiguo Palacio de San Telmo. Los terrenos los donó en 1893 la infanta María Luisa de Borbón a la ciudad y fue inaugurado como parque público el 18 de abril de 1914 con el nombre de Parque Urbano Infanta María Luisa Fernanda, fue reformado por el ingeniero francés Jean-Claude Nicolás Fourestier, conservador del bosque de Boulogne en París, que le dio un toque romántico inspirado en los jardines del Generalife, la Alhambra y los Alcázares de Sevilla.
El eje central del Parque de María Luisa está integrado por el Monte Gurugú, la Fuente de los Leones, la Isleta de los Patos, el Estanque de los Lotos y la glorieta de Bécquer, dedicada al poeta Gustavo Adólfo Bécquer, en la que junto al busto del poeta, se desarrolla el tema del amor, el Parque de María Luisa es una de las joyas naturales de Sevilla en la que podremos observar la fauna urbana de la capital hispalense como los patos, los cisnes o los pavos reales.

Parque de la Alameda, Conocido popularmente como La Alameda, este parque urbano ubicado en Santiago de Compostela se compone de tres partes diferenciadas, el paseo de la Alameda, la carballeira de Santa Susana y el paseo de la Herradura.
Su ubicación es privilegiada y con el tiempo se convirtió en el principal jardín urbano de la ciudad, destacado además por la variedad de su flora (robles, eucaliptos o castaños de Indias). Son muy llamativas también sus edificaciones decimonónicas, modernistas así como sus estatuas y esculturas, todos los encantos del Parque de la Alameda lo convierten, desde el siglo XIX, en el más importante punto de referencia de los paseos de los Santiagueses, caracterizado por ser un espacio acogedor y relajante.



Ramón Gijón, delineante proyectista.
Fuentes: actualidadviajes.com, jardinerosenaccion.es