El género cuenta con algo más de 400 especies y son oriundas esencialmente del sur de África y sólo unas pocas lo son de Asia. Todas ellas forman parte de la familia de las Geraniaceae, entre las que podemos citar, el pelargonium Madame Salleron, el peltatum, el hortorum, el Vancouver, el Centennial, el Crispum, el Zonale, el Grandiflorum, o el Macranthum.
Con
las nuevas formas no sólo se ha conseguido plantas con floraciones
de deslumbrante colorido sino que sus
follajes
también
son
muy vistos y decorativos.
El
geranio es una planta que no falta en los jardines de clima
mediterráneo; es la planta representativa de los hermosos patios
andaluces de la que Córdoba es su máxima exponente. Esta especie
teme al frío, por lo que en regiones de inviernos con bajas
temperaturas es mejor cultivar las plantas en macetas y preservarlas
en un lugar templado durante esa estación. En las zonas de inviernos
suaves todas las variedades de Pelargonium pueden permanecer siempre
en el exterior, porque son capaces de seguir floreciendo.
Lo
ideal es tomar esquejes de forma que se pueden renovar los ejemplares
a medida que envejecen. Para este menester pueden servir los tallos
sanos desechados de la poda, que se puede realizar en cualquier
momento del año siempre que la planta no esté en flor.
Todos
los años, comenzada la primavera es la mejor ocasión para realizar
el trasplante, el renovado del
sustrato
aportará los nutrientes necesarios durante un tiempo, luego, se debe
emplear quincenalmente un fertilizante propio para geranios que
estimule la floración. Acabado el verano y tras la floración, es
conveniente retirar todas las partes secas, dañadas o enfermas,
recortando todos los tallos hasta dejarlos a un tercio de su tamaño
original, descargar todo el material inservible fomentará un
vigoroso crecimiento.
La primavera ya está aquí y con las temperaturas en ascenso, sin riesgo ya de heladas, es el momento ideal para cultivar plantas nuevas a partir de semillas, que lucirán preciosas más adelante. Y es que el clima templado de nuestra zona, la costa mediterránea, con poco contraste entre el día y la noche, permite sembrar ya algunas especies directamente en exterior, para que las semillas se beneficien del aumento progresivo de horas de luz. Quien viva en otras zonas, donde todavía existan riesgos de heladas, tendrá que hacerlo dentro de casa, en contenedores o semilleros que se pondrán en una ventana orientada al sur para que reciban todo el sol posible.
Como sabréis, la siembra no siempre es una tarea fácil. Parece que sólo haya que introducir una semilla en la tierra y esperar a que crezca, pero hay muchos factores que influyen en el cultivo y cada tipo de planta puede tener sus propias necesidades especiales. Pero con paciencia y mimo podemos elegir muchas especies vegetales sencillas para reproducir en esta época, que podréis sembrar directamente en el suelo del jardín y que, con unos mínimos cuidados, germinarán sin dificultad.
La llegada de la primavera solo podemos asociarla con las flores, que con una amplia gama de colores, formas y aromas inundarán nuestros jardines, terrazas y balcones durante toda la primavera y el verano. Aparte de pelargonium disponemos de una gran variedad de margaritas, geranios, claveles o petunias, entre muchos otros.
La primavera está a punto de hacer su acto de presencia y, como cada año, llega el momento de prestarle atención a renovar nuestras plantas del jardín, terraza o balcón. Una manera de comenzar a preparar nuestros propios espacios verdes de cara a disfrutarlos en plena eclosión en los meses de sol que se avecinan. Para ello, no cabe duda que las plantas con flor son unas compañeras perfectas para esos meses que vivimos mas al aire libre y mas si cabe en estos tiempos que nos ha tocado vivir. Es una manera natural de disfrutar de la magia de la naturaleza y de nuestra familia, pero también, de esa belleza tan especial que nos regalan las flores.
Ramón Gijón, delineante proyectista.