miércoles, 21 de octubre de 2020

Flora y fauna útil VI.

Flora y fauna útil en agricultura ecológica.

Pistacia lentiscus, Lentisco.


 

 Su nombre científico es Pistacia lentiscus pero su nombre común es Lentisco, pertenece a la familia de las Anacardiaceae, es originario de la región Mediterránea, donde crece en los matorrales secos y pedregosos, Es un arbusto que puede alcanzar de 1 a 5 mts. de altura, aunque en cultivo no se le suele dejar crecer más de 2 mts., si hay algo que realmente destaque de esta planta es su característico aroma a resina, es una planta dioica, es decir, que hay pies machos y pies hembras, su follaje está formado por hojas compuestas paripinnadas, coriáceas, con hasta 12 foliolos de un color verde intenso, sus flores son muy pequeñas de color amarillo o rojo, y el fruto es una drupa de 4mm de diámetro que cuando madura es de color negro.

Clima y suelo, le gusta el clima suave, en su hábitat natural, las temperaturas se situan entre los 38ºC y los -4ºC., en el caso de que las heladas sean más intensas, si se tiene en contenedor se puede tener dentro de casa durante el invierno. Le gusta los lugares donde le dé el sol de manera directa, o en semisombra. En cuanto al suelo, al ser una planta rústica, no es exigente, siempre y cuando la tierra donde vaya a crecer tenga un pH entre 6 y 7.5, ya que en los suelos o sustratos ácidos no tendrá un buen crecimiento al faltarle calcio.

Cuidados y usos, se trata de una planta con muy pocos requerimientos, ya que requieren un período anual de sequía para su adecuado desarrollo, lo que hace que sea una especie muy interesante para xerojardines, también tolera los suelos pobres. Aunque algunas especies prefieren una humedad mayor, ninguna se desarrolla bien en condiciones de alta humedad, sus raíces son susceptibles a la pudrición y a los ataques de hongos parásitos si reciben demasiada agua y el suelo no tiene suficiente drenaje. Su desarrollo es lento y sólo comienzan a fructificar después de unos siete o diez años desde el nacimiento. Cabe destacar sus usos mediccinales.


 

  En jardinería y paisajismo, la Pistacia lentiscus o Lentisco, es muy valorada tanto por su follaje como por sus flores a nivel ornamental, también por su rusticidad, siendo ideal para verla en los campos Mediterráneos, es muy decorativa y muy fácil de cuidar. Se puede tener tanto en maceta como en el jardín, como ejemplar aislado o en grupos. En el jardín buscaremos los lugares más soleados y bien drenados, como por ejemplo las rocallas o grupos arbustivos, y si es en el huerto, es una de las especies autóctonas más interesante ya que alberga a una gran cantidad de fauna auxiliar, ya que sus flores atraen nectarios comestibles para avispas parasitoides, por lo que podemos encontrar todo tipo de ácaros y de insectos depredadores, como el Orius leavigatus, el Cryptolaemus montrouzieri, o el Aphidius colemani, entre otros, además en sus frutos se refugian, anidan y alimentan gran cantidad de aves, entre las que se encuentran insectívoras como las currucas y los petirrojos. Las semillas consumidas y dispersadas por los pájaros son un recurso muy valioso debido a lo escaso del alimento en algunas épocas del año, como la época de cría, la de migración o la estación fría.



Ramón Gijón, delineante proyectista.




domingo, 11 de octubre de 2020

Los filtros verdes.

Los filtros verdes.


 

  El incremento de la presión demográfica y la consiguiente urbanización conlleva un aumento de la producción de las aguas residuales y de la demanda de agua; esta problemática se agudiza mas por las previsiones de cambio climático, ya he mencionado en otros artículos de la necesidad de imitar a la naturaleza en su ciclo vital cerrado, (Ver el art. La Economía Circular) siguiendo esta filosofía de una agricultura ecológica y respetuosa con el medio ambiente, hay que promover la conversión de los residuos en recursos, (Ver el art. El compostaje), en este aspecto, los filtros verdes son una alternativa natural para la depuración de aguas mediante la acción conjunta de suelo, microorganismos y vegetación.

 En materia de tratamiento de aguas residuales, las grandes plantas de depuración de aguas no son viables para los pequeños núcleos de población, las explotaciones agrarias o las viviendas unifamiliares, precisan actuaciones que compatibilicen las condiciones exigidas a los efluentes depurados con técnicas de funcionamiento simple y con costes de explotación y mantenimiento que puedan ser realmente asumibles, y que a su vez requieran actuaciones de bajo impacto ambienta

  Las tecnologías de depuración que reúnen estas características son denominadas en la actualidad tecnologías extensivas de depuración. La diferencia fundamental con las tecnologías de tratamientos intensivas o convencionales radica en que en las tecnologías extensivas se opera a velocidad natural (sin aporte de energía), desarrollándose los procesos en un único reactor-sistema, compensándose el ahorro en energía con una mayor necesidad de superficie de aplicación.


   En la actualidad, para el tratamiento de las aguas residuales urbanas de pequeñas poblaciones se recurre a la instalación de ambos tipos de tecnologías, convencionales y no convencionales. Si bien la realidad constata que ambas son válidas para depurar los vertidos generados, también se evidencia que en los pequeños núcleos de población se debe dar prioridad a la elección de los sistemas de depuración de tecnologías robustas y de bajo coste de explotación y mantenimiento mas respetuosas con el medio ambiente.

  Dentro de las tecnologías extensivas se incluyen los sistemas de tratamiento de aguas residuales mediante aplicación al terreno, donde se emplea el suelo como elemento depurador y es aquí donde se encuadran los filtros verdes, éstos cuentan con tecnologías de baja carga hidráulica donde el agua residual a tratar es aplicada sobre un terreno con vegetación, con lo que se consigue, de forma conjunta, la depuración de las aguas y la producción de biomasa. La depuración se produce mediante la acción conjunta del suelo, los microorganismos y las plantas, mediante mecanismos físicos, químicos y biológicos, de esta manera, una pequeña fracción del agua aplicada al suelo se consume por evapotranspiración y la restante se infiltra a través del terreno, hasta llegar al acuífero, es decir se imita el proceso natural del ciclo del agua en la naturaleza. 

 

 

  La vegetación, generalmente se utiliza vegetación higrófila (sauces, álamos, fresnos, alisos, etc.), también el cultivo debe cumplir una serie de requisitos, como una elevada capacidad de asimilación de nutriente, baja sensibilidad a altas cargas orgánicas y otros compuestos presentes en el agua residual, baja necesidad de mantenimiento y ser capaz de soportar el clima de la zona. Para grandes producciones, el marco de plantación se eligirá en función de los objetivos a cumplir para la producción de madera, así tendremos marcos de plantación estrechos, que darán una elevada producción de biomasa (2.500 – 600 plantas/ha) pero de mala calidad. Marcos mas amplios darán una producción menor pero de mayor calidad (menor a 500 plantas ha). En el caso de marcos intensivos (10.000 ejemplares/ha) la retirada de nutrientes puede llegar a ser considerable.



  Para pequeñas instalaciones, como escuelas, oficinas, casas rurales o viviendas unifamiliares podemos utilizar juncos, eneas o espadañas, iris, lenteja de agua, salvina o nenúfares.


 

 Ventajas e inconvenientes, Las ventajas de los filtros verdes son, la sencillez y el bajo coste en las operaciones de explotación y mantenimiento, un consumo energético nulo o muy bajo, el aprovechamiento de la biomasa vegetal generada, una mínima producción de olores, una perfecta integración ambiental; toleran muy bien las puntas de caudal y carga y no necesitan casi gestión de lodos, simplemente la necesaria en los sistemas de tratamiento primario previo.

  Los inconvenientes son, la necesidad de mayor superficie de terreno que en las tecnologías intensivas o convencionales, las topografías no excesivamente abruptas, condicionantes litológicos e hidrogeológicos adecuados para su implantación, la climatología no tiene que ser excesivamente fría ni excesivamente húmeda y la falta de estudios previos y un buen diseño del proyecto para su implantación, ya que se ha pensado erróneamente que al ser sistemas sencillos de explotar y mantener, no requieren de un proyecto de ejecución y de una inversión inicial importante, además, al no ser la salida del efluente puntual, dificulta el muestreo para realizar un seguimiento de la calidad del vertido y la consiguiente autorización del mismo.

 

  Estos sistemas son recomendables como se ha comentado anteriormente, para núcleos pequeños de población, para edificios de servicios (residencias universitarias, edificios de oficinas, casas rurales, etc.), siempre que el agua a depurar sea urbana. Zonas en donde su implementación puede ser ventajosa, son aquellas de climas templados de tipo mediterráneo o climas semiáridos, ya que las aguas residuales pueden transformarse en un recurso, por lo tanto son una buena alternaniva respetuosa con el medio ambiente, no olvidemos que su fin es la producción de biomasa y la recarga de acuíferos.



Ramón Gijón, delineante proyectista.