lunes, 8 de octubre de 2018

La propagación por división.

Mantenimiento del jardín, la propagación por división.

  Como ya vimos anteriormente, la reproducción asexual es un proceso muy común en el reino vegetal que puede darse de forma natural o de forma artificial, cuando este tipo de reproducción se realiza mediante división natural, tenemos bulbos, cormos, tuberos, tubérculos, rizomas, o estolones, también pueden haber acodos o injertos de forma espontánea que den como resultado nuevas plantas; y si se realiza mediante división artificial, tenemos injertos, estacas, esquejes, cultivo de tejidos, acodos o espoluración.

  La reproducción por división resulta una técnica de éxito seguro cuando se trata de plantas que se puede dividir con facilidad, de hecho, son muchas las plantas que se propagan así en la naturaleza utilizando diferentes mecanismos, y cuando estas plantas las cultivamos en macetas o contenedores, cada pocos años necesitan ser divididas para mantenerse sanas; ahora bien, según el tipo de planta que tengamos, tendremos que aplicar diferentes procedimientos o técnicas.


Los bulbos, se reproducen de manera natural desarrollando nuevos bulbitos que conviene desenterrar y dividir cada tres o cuatro años para mantener las plantas bulbosas sanas y controladas, sobre todo si están en contenedores o macetas, azucenas, jacintos o narcisos son de este tipo, para ello cavaremos ligeramente con una pala pequeña o con los dedos en busca de bulbillos pequeños que puedan haberse desprendido del bulbo parental y separaremos los nuevos bulbos adheridos al bulbo parental siempre que hayan desarrollado piel entre ellos.

Los cormos, se reproducen cada año tras haber desarrollado sus raíces y su parte aérea, al terminar su período vegetativo en otoño, deberemos desenterrarlos y cortar sus tallos dejando secar los cuellos, después separaremos los nuevos cormos formados alrededor de la base del cormo viejo y los almacenaremos protegidos del invierno para plantarlos de nuevo en primavera, los crocus o los gladiolos son plantas de este tipo.

Los tubérculos, su división debe realizarse antes de replantar en primavera, para ello cavaremos con cuidado para desenterrar el tubérculo de la planta a dividir y después examinaremos cada tubérculo para asegurarnos de que cada división tenga al menos un ojo en buenas condiciones, en ese caso, cortaremos el tubérculo con una navaja bien afilada y lo replantaremos, agapanto, alocasia o dalia son plantas de este tipo.

Los rizomas, su división debe realizarse en primavera o al finalizar la floración siempre que tengan tiempo de arraigar antes de las heladas, por lo que comenzaremos cavando con cuidado para desenterrar el rizoma de la planta a dividir y después examinaremos el rizoma para asegurarnos de que cada división tenga al menos dos yemas de crecimiento con hojas, además de bastantes raíces, en ese caso, cortaremos el rizoma con una navaja bien afilada y lo replantaremos, cala, cana índica o lirio son plantas de este tipo.

Los estolones, son brotes laterales, son porciones de tallo que surgen partiendo del tallo principal, y mas concretamente en la base del mismo, crece horizontalmente con respecto al nivel del suelo y pueden surgir perpendiculares al suelo (epígeo), o desarrollase de forma subterránea, tienen entrenudos largos y cortos alternados que generan raíces adventicias, y justo en la separación de estos segmentos enraizados, es donde se generan las nuevas plántulas, que con el tiempo serán plantas autónomas, este tipo de reproducción es común en algunas plantas herbáceas y en las plantas estoloníferas como las fresas, los tréboles y las cintas, otras especies con estolones subterráneos son la menta, el helecho, o algunas plantas acuáticas como la vallisneria o la sagittaria.


  También podemos encontrarnos con plantas con un sistema radicular fibroso, son fáciles de dividir y cada tres o cuatro años precisan ser divididas para permanecer saludables y controladas, la mejor época de división es principios de primavera, aunque también en regiones con inviernos suaves se pueden dividir en otoño, antes de iniciar la división debemos desenterrar la planta sin dañarla y examinarla bien, seguidamente procedemos a dividirla tratando de no dañar su sistema radicular y utilizando herramientas afiladas para recortar las raíces más entremezcladas y densas, la begonia es un ejemplo de este tipo.

  De igual manera, hay plantas con una corona de raíces carnosas o leñosas, son las plantas más complicadas de dividir y es necesario contar con herramientas afiladas y de buena calidad para cortar en secciones la corona leñosa, antes de realizar los cortes, debemos desenterrar la planta sin dañarla y examinar bien la corona de raíces para asegurarnos de que las divisiones que realicemos tengan un adecuado desarrollo radical como para sobrevivir por sí mismas, la adelfa es un ejemplo de este tipo, aunque también se puede propagar mediante esqueje.

La división mediante chupones, los chupones son rebrotes de la raíz que brotan con gran fuerza y pueden servirnos para reproducir la planta separándolos de la planta madre, antes de realizar ningún corte, exploraremos con cuidado para buscar el estolón sobre el que crece el chupón y comprobar si cuenta con un sistema radicular suficientemente desarrollado como para separarlo de la planta madre, en ese caso, cortaremos el chupón y lo trasplantaremos regándolo abundantemente para favorecer el crecimiento de raíces, muchos frutales son ejemplo de este tipo.

La división mediante renuevos, los renuevos son plantas jóvenes que brotan a partir de la corona o del estolón de la planta madre y a veces pueden confundirse con un chupón, aunque la división se realiza en ambos casos de forma similar, muchas plantas tropicales cultivadas como plantas de interior, se reproducen naturalmente mediante la emisión de renuevos que obtienen agua y nutrientes de la planta madre, siendo conveniente dividirlos una vez han desarrollado su propio sistema radicular, los períodos más adecuados para realizar una división de renuevos son la primavera y el otoño, la aspidstra es un ejemplo de este tipo, la forma de proceder sería, examinar la planta para identificar renuevos lo bastante desarrollados, seguidamente desenterraremos la planta sin dañarla o sacaremos el cepellón del tiesto para poder separar con delicadeza el renuevo y sus raíces, lo antes posible, lo plantaremos en un nuevo tiesto o al exterior, regándolo de forma generosa.



Ramón Gijón, delineante proyectista.
Fuente: jardinerosenaccion.es

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