martes, 25 de septiembre de 2018

Plantas oxigenadoras.

Las plantas de interior.

  Se denominan plantas de interior a las plantas que pueden cultivarse en lugares bajo techo protegidas del clima exterior y de la intemperie, estas plantas no se deben confundir con las que se cultivan en el balcón o en el jardín, ya que aunque por un tiempo limitado se puedan ubicar en el interior requieren estar en el exterior para poder subsistir, salvo algunas especies, la mayoría de ellas requieren altos niveles de luminosidad (no sol directo, ya que a la mayoría de las especies de interior el sol directo les produce quemaduras en las hojas) por lo cual es aconsejable siempre ubicarlas en el alfeizar o al lado de una ventana, en ambientes luminosos o con orientación norte, nunca en esquinas que no les llegue la luz solar, ya que seguramente no prosperarán, también es muy importante tener en cuenta el evitar corrientes de aire o los cambios bruscos de clima.


  La mayoría de las plantas de interior son plantas de origen tropical adaptadas a temperaturas cálidas todo el año, hay que tener cuidado con ellas, pues algunas pueden tener algún componente tóxico, (ver el art. “Las plantas tóxicas de interior”) otras plantas de climas templados o fríos pueden admitir el cultivo en terrazas al aire libre con algún período de refugio en el interior, estas plantas suelen cultivarse por varias razones, en algunas ocasiones por estética de nuestro hogar e incluso algunas veces las tenemos por razones de salud ya que son muy buenas para purificar el aire, las plantas de interior pueden ser unos increíbles purificadores de aire, pero algunas son más eficaces que otras cuando se trata de filtrar los contaminantes y los químicos tóxicos del aire de nuestra vivienda. 
 

  Existe una gran variedad de plantas de interior para cultivar en el interior de casa o en el invernadero pertenecientes a diferentes familias como las Arecaceae, (antes Palmaceae), las Asparagaceae, las Asteraceae, las Araliáceas o una gran variedad de helechos entre otras, en cuanto a los cuidados, para las plantas que requieran humedad ambiental es bueno pulverizar sus hojas con agua o utilizar este método como complemento del riego, aunque esto no es aconsejable para las plantas con hojas aterciopeladas o pubescentes, en este caso se recomienda utilizar el riego por capilaridad, colocando debajo de la maceta un plato, a ser posible con grava, y regar en el plato, de esta forma la planta absorberá la cantidad de agua que precise.


  En general, este tipo de plantas son fáciles de cuidar, solo tendremos que cuidar una serie de aspectos como:

La temperatura, como la mayoría de las plantas son tropicales necesitan una temperatura de entre 15º y 25º.
La humedad del ambiente, aunque este factor es algo más difícil de regular, la humedad del ambiente necesaria ronda entre el 20% y el 60%, hay que tener cuidado con las calefacciones en invierno.
El enmacetado, el tamaño de la maceta es muy importante para el buen desarrollo de la planta, no debe ser ni grande ni pequeña, tiene que ser adecuada a su tamaño y cambiarla de maceta a una más grande cuando sea necesario.
Un buen control sanitario, es muy recomendable y muy necesario en la mayoría de los casos.
Una buena iluminación, todas las plantas necesitan luz para poder realizar el proceso de la fotosíntesis y de esta forma crecer, aunque cada planta requiere una luz diferente, lo mejor es informarse de las características de la planta que decidamos cultivar.
Una buena fertilización, hay que reponer los fertilizantes necesarios para nutrir a la planta artificialmente ya que los nutrientes de la tierra se terminan agotando. 
 

  En cuanto al sustrato, podríamos decir que una buena composición sería un 20% de perlita o arena, un 60% de compost, y un 20% de turba, pero esto solamente es orientativo. Otro detalle importante es el empleo del mulching, que consiste en mantener cubierta la base de la planta mediante elementos inertes u elementos orgánicos, sobre el sustrato podemos colocar cualquier tipo de granza o piedrecillas, musgo, corteza de árboles o chips, esto nos reportará el que se mantenga la humedad de la planta, sobre todo en los ambientes con aires acondicionados o calefacciones, por lo que reduciremos la frecuencia de riegos, evitaremos el crecimiento de malezas y ademas es decorativo. En el caso de optar por un mulching orgánico como la corteza de árbol o chips, al ser degradables contribuyen al incremento de la materia orgánica al descomponerse, por lo que es conveniente anualmente agregar de nuevo.


  Las imágenes que se muestran en este artículo, son las plantas de interior consideradas como las mas oxigenadoras, según un estudio de los investigadores de la NASA, éstos se propusieron encontrar las mejores maneras de limpiar el aire en sus naves o en la estación espacial, en su estudio Clean Air”, encontraron que las plantas mostradas son las mas eficaces en la eliminación de benceno, formaldehído, tricloroetileno, xileno y amoniaco del aire, sustancias químicas que se han relacionado con efectos en la salud como dolores de cabeza e irritación ocular.


Ramón Gijón, delineante proyectista.
Fuente: www.nasa.gov.

sábado, 22 de septiembre de 2018

Jardines del Hospital.

Jardín arqueológico.

  Un poco de historia, estos jardines están situados sobre los antiguos jardines del Antiguo Hospital, ya que en este lugar se encontraba el antiguo hospital General que a su vez, tenía su origen en un antiguo hospital del siglo XV, como decía el antiguo hospital General tiene su origen en el Hospital de locos del siglo XV, en 1512 el rey Fernando el Católico establece que todos los hospitales de Valencia se unifiquen en uno solo y eligen este hospital como el principal y pasa a denominarse Santo Hospital General del Reino, pero entre 1962 y 1974 la piqueta especulativa derribó la mayor parte del Hospital de los Pobres Inocentes, que era un importante conjunto arquitectónico-hospitalario, cuyos inicios se remontaban a los albores del siglo XV, tan sólo sobrevivieron a la masiva demolición del complejo, el crucero de la vieja enfermería, el Capitulet y la pequeña capilla de Santa Lucía (siglos XVI-XVIII), vinculada desde sus inicios al hospital. 
 

  En el año 2009 el Ayuntamiento de Valencia y la Diputación Provincial decidieron reordenar estos jardines y encargaron al arquitecto sevillano Guillermo Vázquez Consuegra la realización de un jardín que unificara el conjunto de edificaciones históricas y de nueva construcción que se encontraban en el lugar, la idea era reordenar y salvaguardar los elementos arquitectónicos del antiguo hospital renacentista que hasta ese momento se encontraban en un estado lamentable de abandono y elaborar un jardín con identidad unitaria que pusiera en valor los restos arqueológicos y los edificios. El resultado ha sido la creación de una amplia zona ajardinada de unos 23000 m², situada en uno los puntos de más tráfico viario de la ciudad y al que se le ha denominado Jardín Arqueológico, fué finalizado en 2013 y fué galardonado con el Premio “The Plan Award 2015″ en la categoría de Espacio Público.


  Dentro o en las inmediaciones de estos nuevos jardines se encuentran numerosos edificios o elementos que tienen un gran interés histórico y cultural y que forman una cierta unidad que hace atractiva su visita, ya que podemos visitar, el Colegio de Arte Mayor de la Seda, el Centro de artesanía, el Museo Valenciano y de la Ilustración (MUVIM), la Biblioteca Pública de Valencia, la Capilla del Capitulet, la Ermita de Santa Lucía, una zona musealizada o de conservación de los restos encontrados en las excavaciones procedentes del antiguo hospital renacentista, restos de la fachada de la antigua Facultad de Medicina y esculturas públicas distribuidas en el recinto ajardinado.


  En líneas generales se trata de un jardín situado a una cota ligeramente elevada sobre el nivel de la calle, en torno a 70 cm, que se corresponde a la altura de la primera línea de sillares de piedra del Hospital, que no fue desmontada, consta de dos accesos principales que se encuentran en un mismo eje. La primera recae a la calle Hospital, está formada por una puerta adintelada de piedra en cuyo dintel figura la leyenda “Hospital Provincial”, la segunda entrada recae a la calle Guillén de Castro, se puede considerar como la principal y se encuentra en el mismo lugar donde se encontraba la entrada de la antigua Facultad de Medicina, de hecho la puerta es una reconstrucción de la antigua portada de la facultad con una pérgola metálica adosada.


  Desde estos accesos, nos encontramos con un tapiz pétreo, siguiendo las dos direcciones de la geometría propuesta, que nos ofrecen unos espacios diversificados dentro de la nueva condición unitaria que los nuevos jardines asumen, así encontramos espacios deprimidos bajo la rasante actual, en el de mayor capacidad, al borde de la calle Guillén de Castro, se encuentra la zona donde están instalados todos los restos arqueológicos, éstos restos arqueológicos conviven con una nueva trama de naranjos amargos, cuyas copas quedan a la altura de las personas que pasean por el resto del Jardín, en este espacio de la memoria se ubican todos los fragmentos de columnas, basas, fustes y capiteles que no han encontrado acomodo en su lugar de origen, para ello se ha dispuesto por estratos una serie de estanterías metálicas, ancladas al muro de delimitación, en un modo similar al que lo hiciera un almacén visitable de un imaginario museo arqueológico.


  El otro recinto deprimido se corresponde con la delimitación de la antigua Iglesia del Hospital que estuvo situada frente a la portada existente en Guillén de Castro, contaba con unas dimensiones algo superiores a la vecina ermita de Santa Lucía, la cota del pavimento es la del siglo XVIII, Junto a estos espacios se pone en valor tanto el trazado del antiguo cementerio como el de la Sala de Santa Balbina, potenciando así el carácter de recinto arqueológico del conjunto, pero siempre utilizando herramientas propias del diseño de jardines. La zona destinada a juegos infantiles se sitúa entre los dos edificios que hoy ocupa la biblioteca pública, está dispuesto como un recinto reservado, una habitación verde de muros construidos por plantas trepadoras, frente a las áreas más centrales del jardín, donde las zonas verdes, distintas áreas pavimentadas, alfombras de flores, etc. constituyen espacios diversos y diferenciados en el conjunto del jardín.

  Cabe reseñar que en sus inicios, la mezcla de piedra, ladrillo y metal dejaba en segundo plano el arbolado y la vegetación, ahora ya con más vida e integrado a la obra, pero que fue muy criticado en Valencia por el escaso peso que tenía la vegetación al principio. Hoy en día el contraste es espectacular, como podemos ver acudiendo hasta el Patio de los Naranjos, una plaza con escalinatas, compuesta de un arbolado en el que destaca el naranjo sobre piedras del resto arqueológico restaurado e integrado en el entorno, es sin duda un hermoso e interesante jardín.

La arquitectura, al desplazarnos por el jardín nos encontramos con el centro de Artesanía y el Museo de la Ilustración, que han sido los únicos edificios de nueva planta construidos en el solar que ocupó el antiguo hospital, El resto de la superficie ha sido destinada a jardín público, como comenté antes, es un jardín trazado en base a la presencia de los edificios existentes, La relación con el exterior se produce a través de dos portadas del Antiguo Hospital que aún hoy permanecen en su lugar de origen, situadas en las calles Hospital y Guillén de Castro, el acceso a la biblioteca se realiza por un portal gótico.

El centro de artesanía, es un edificio moderno fué promovido por la Generalitat Valenciana, a través de la Conselleria de Economía, Sostenible, Sectores Productivos, Comercio y Trabajo, y el Excmo. Ayto. de Valencia, quienes, crean el Consorcio de Gestión del Centro de Artesanía de la Comunitat Valenciana en mayo de 1987.
 
El Muvim, es un moderno museo inaugurado en 2001, obra del arquitecto Guillermo Vázquez Consuegra, el mismo que se ha encargado de la construcción de los jardines. En el subsuelo del museo se conservan restos de la antigua muralla cristiana de la ciudad que fue demolida en 1865.

Colegio de Arte Mayor de la Seda, la edificación data del siglo XV, es de base gótica y contiene una importantísima riqueza patrimonial en su interior en forma de frescos, murales y mosaicos, especialmente el suelo de “la fama”. Con su rehabilitación, impulsada por la Fundación Hortensia Herrero, se ha recuperado un trozo de la historia material e inmaterial de la ciudad, ya que el gremio de los sederos fue referente en el resto del mundo y uno de los motores de la economía Valenciana, comenzó a rehabilitarse en 2014 y en 2016 abrió sus puertas.

La Biblioteca Pública, es una rehabilitación moderna realizada hacia 1979 del viejo edificio construido por Gaspar Gregori después del incendio del Hospital General ocurrido en 1545, después del incendio sólo quedo en pie la actual portada de acceso principal al edificio de la Biblioteca, el resto del Hospital tuvo que ser reconstruido en su totalidad. Este nuevo edificio renacentista constaba de dos enfermerías con forma de cruz latina cada una de ellas con cúpulas sobre el crucero. Una vez trasladadas las dependencias al nuevo Hospital General situado en la actual Avenida del Cid, en 1964 fue derribada una de las enfermerías y en 1979 la segunda enfermería, (enfermería de febres) sería rehabilitada y utilizada como Biblioteca Pública respetándose su curiosa forma de cruz latina, con cúpula sobre el crucero, tal y como la vemos actualmente.

La capilla del capitulet, situada en los Jardines del antiguo Hospital General data del año 1730, fue construida por la Cofradía de Nuestra Señora de los Inocentes Mártires y Desamparados a expensas del cofrade Andrés Bosch, se trata de una edificio de planta basilical con una sola nave, testero recto, coronada por una espadaña de un solo vano construida en el siglo XIX y que aloja una campana que lleva por nombre María (de 1853). El interior se cubre con bóveda de cañón de tres tramos con lunetos y arcos fajones que descansan en pilastras dóricas. En el exterior se cubre con una cubierta a dos aguas. Los muros interiores se decoran con grandes arcos ciegos de medio punto.

La ermita de santa Lucía, recientemente restaurada, (2018) La antigua capilla de la cofradía de la "Almoyna de Santa Lucía" de la Catedral de Valencia estaba situada en la girola, en el lugar que hoy ocupa la Capilla de San Rafael Arcángel y fue creada en 1276 a instancias de doña Constanza de Suabia, hija de Manfredo rey de Sicilia, que estaba casada con el rey Pedro III de Aragón, la fábrica del actual templo se terminó en 1511 siendo ampliada en el siglo XVIII en estilo neoclásico y ofrece como elementos más antiguos, la bóveda y el florón del presbiterio, al interior se accede después de bajar unos pocos escalones, ya que la misma queda dos metros por debajo del nivel del suelo.



Ramón Gijón, delineante proyectista.
Fuente: www.jdiezarnal.com

jueves, 13 de septiembre de 2018

La propagación por semillas.

Mantenimiento del jardín, la propagación por semillas.

  En la entrada del mes pasado hablé de los mecanismos de reproducción que tienen las plantas para perpetuarse, como dije entonces, cada planta ha desarrollado sus propios métodos naturales de reproducción, por lo tanto, observando, conociendo e imitando estos mecanismos es la mejor forma de propagar y aumentar los ejemplares en nuestro jardín, y con paciencia y algo de suerte, además con buenos resultados; La reproducción de plantas es una actividad de jardinería delicada, que requiere mucha paciencia y mucha práctica pero sin duda es una tarea emocionante y muy gratificante.

  Como ya sabemos, la mayoría de las plantas optan por la opción de la reproducción sexual mediante la polinización, dando lugar a los frutos y las semillas, perpetuándose a través de estas, pero los arbustos muchas herbáceas de gran porte y los árboles, pueden tardar mucho tiempo en desarrollarse en el jardín si se cultivan a través de semilla, también hay que tener en cuenta que algunas semillas germinan con dificultad y es muy complicado reproducir o imitar las condiciones adecuadas para hacerlas germinar fuera de su entorno natural, hay que recordar que hay semillas que tienen que ser digeridas por animales y posteriormente defecadas para que puedan ser viables.

  Por lo tanto, en un jardín, la reproducción por medio de la siembra de semillas suele limitarse a determinadas plantas de temporada, algunas plantas aromáticas o herbáceas vivaces cuya semilla germina con gran facilidad y rapidez, también hay que tener en cuenta el clima y el tipo de planta, generalmente las semillas pueden plantarse directamente en un semillero protegido al exterior o en un semillero de interior o invernadero, para posteriormente trasplantar las nuevas plantitas al lugar definitivo del jardín cuando finalice el período de frío y de heladas o cuando la planta se haya desarrollado lo suficiente como para resistir el ataque de los depredadores, por lo tanto, para conseguir que las semillas germinen y nos proporciones nuevos ejemplares, siempre tenemos que reproducir las condiciones que se dan en la naturaleza y que varían en función del tipo de semilla o de planta, (Ver la entrada, Morfología de las plantas II, en la sección plantas).

  Brevemente, trataré de explicar el procedimiento para conseguir que nuestras semillas generen una nueva plantita, algunas semillas necesitan algunos tratamientos para que puedan germinar, son tratamientos que simulan procesos a los que estas semillas se ven sometidas de forma natural en la naturaleza, habrá ocasiones en que una semilla requiera varios y sucesivos tratamientos, en estos casos, en primer lugar realizaremos la estratificación, en segundo lugar la escarificación y en tercer lugar, la maceración o el remojo.

  En las semillas de fácil germinación, algo de humedad y un buen sustrato fértil y bien drenado serán suficientes para conseguir que este tipo de semillas germinen, pero no siempre lo vamos a tener tan fácil.

La estratificación, algunas semillas necesitan estar sometidas a bajas temperaturas durante varias semanas o incluso meses para germinar con el calor primaveral, para reproducir artificialmente esta situación, colocaremos las semillas en un bote cerrado y las introduciremos al frigorífico durante unas semanas, este tratamiento valdría para las semillas de arce, cerezo, almendro, tejo, olmo, ciprés o pino entre otras.
La escarificación, Hay semillas que tienen una cáscara muy dura que debe romperse para que germine, esta técnica consiste en romper o raspar la cáscara de la semilla realizando una cortadura o incisión superficial por donde pueda pasar la humedad hasta el interior, para ello usaremos un cuchillo afilado o una lima, cuidado con el corte, debe ser poco profundo para no dañar el interior de la semilla, este tratamiento valdría para las semillas de acacia, albizia, ailanthus, bauhinia, robinia, sophora o cercis entre otras.
La maceración, algunas semillas, forman sobre la cáscara una capa natural de sustancias químicas que inhibe la germinación y debe ser disuelta por agua, este tipo de semillas deben someterse a maceración antes de su siembra, esta técnica consiste en introducir las semillas en un vaso o tarro con agua templada y dejarlas a remojo entre 8-10 horas, posteriormente retiraremos las semillas utilizando un colador y las dejaremos sobre el colador unas 30 horas, remojándolas cada dos horas para impedir que se sequen, en cuyo caso morirían, pasado este tiempo de maceración, las sembraremos, este tratamiento valdría para las semillas de brócoli, coliflor, col rizada, lechuga, hinojo, apio, acelga o calabaza entre otras.
El remojo, algunas semillas tienen la cáscara gruesa y dura y necesitan permanecer unas horas a remojo para ablandar su cáscara y facilitar así su germinación, para ello, pondremos las semillas en una taza con agua templada y las dejaremos a remojo, este tratamiento valdría para las semillas de tomate, melón, sandía, pepino, pimiento, calabacín o berejena entre otras.

  Una vez sembradas, nuestra labor no ha terminado todavía y también vamos a tener que cuidar de las condiciones ambientales como la luz o la humedad.

  En cuanto a las condiciones de luz, las semillas diminutas, y también algunas mas grandes, necesitan sembrarse muy superficialmente para poder captar la luz, de forma que surjan sus primeras hojitas, por contra, existen algunas semillas que no germinan si están expuestas a la luz, siendo necesario tapar la zona sembrada con cartones que impidan o reduzcan el paso de la luz, pero que permitan el paso del aire y la humedad, este tipo de semillas se deben plantar a una profundidad igual a tres veces su anchura.
 
  Con respecto a las condiciones de humedad, la mayoría de plantas pueden germinar y establecerse con una humedad relativa del 50-60%, aunque las plantas originarias de zonas tropicales y subtropicales húmedas necesitan una humedad del 65-85%, además de temperaturas entre 22-32ºC, y las plantas nativas de las zonas áridas o desérticas prefieren una humedad relativa de 35-45%, por lo tanto, es evidente que tendremos que reproducir estos ambientes si queremos ver prosperar a nuestras semillas, para aumentar la humedad y mantener una temperatura aceptable, tendremos que recurrir a invernaderos, los hay de todos los tamaños, dimensiones, materiales y precios en el mercado, hay personas que les apasiona el bricolaje y disfrutarán haciéndoselo ellos mismos.

  En invierno, en el interior de una casa con la calefacción encendida, la humedad relativa no suele superar el 15-20%, por lo que podemos recurrir a diversas técnicas caseras para aumentar y mantener esta humedad, para ello podemos valernos de pequeños invernaderos, bandejas de agua, o también de humidificadores eléctricos.

Pequeño invernadero doméstico, podemos utilizar una estantería rodeada por plásticos que conserven la humedad en el interior.
Bandeja grande con agua, podemos colocar la bandeja de siembra sobre una bandeja más grande y rodear la bandeja de siembra con guijarros y agua, que al evaporarse hará aumentar la humedad.
Humidificador eléctrico, podemos utilizar un humidificador eléctrico, que podemos adquirir en cualquier centro de jardinería.



Ramón Gijón, delineante proyectista.
Fuente: jardinerosenaccion.es

lunes, 10 de septiembre de 2018

El jardín barroco.

El jardín barroco Francés.

  En el jardín clásico Francés, el elemento principal es el Palacio y su inseparable jardín, ya que toda la arquitectura se articula con el paisaje, en el siglo XVIII el jardín de estilo Francés va adquiriendo peso específico sobre el modelo Italiano, fué introducido en Francia por Le Notre (1613-1700), este hombre era el jardinero del rey Luis XIV, su entusiasmo por este tipo de jardín, es porque reflejaban en el terreno el poder y el pensamiento cartesiano de la época, también fueron relevantes Le Vaux y le Bru, y su máximos exponentes son los jardines de Versalles (1661-1685), los jardines de Chantilly (1663-1700), o los jardines de Vaux le Vicomte (1656-1661).


  Como he comentado, este jardín parte del modelo renacentista Italiano siendo en general, un estilo imitador en muchas de sus características, pero en este caso, el modelo Francés es mas abierto mimetizándose mas en el entorno y evidentemente, la escala es mucho mas grande, en estos jardines los parterres son mas grandes, los setos son recortados de una forma exquisita y las fuentes y los estanques son monumentales y espectaculares, por no hablar de las esculturas que también juegan un papel importante.


  Son jardines muy estructurados y en el diseño de estos jardines, siempre encontraremos una serie de pautas o elementos característicos, uno de ellos es un eje principal potente que parece no terminar nunca, los aterrazamientos, es una técnica muy utilizada con la que a simple vista se tiene una visión de conjunto y al mismo tiempo los bosquetes de fondo con sus espacios cortesanos que actúan como limitadores del cuadro general, otro recurso omnipresente es el agua, es la que organiza y limita el espacio, o el uso de los parterres, que como sabemos, en el medievo eran usados como separadores de las hierbas medicinales o de las hortalizas, cabe reseñar que la articulación de todos estos elementos es armoniosa y proporcional con el paisaje.


  Por lo tanto, si vemos en detalle los elementos característicos del diseño, tendremos:

  La perspectiva, está siempre determinada por dos ejes, un gran eje central que marca y determina el jardín y el conjunto en general, y un eje transversal que siempre es el palacio-castillo, ambos representan y remarcan el poder absoluto. El eje longitudinal, como he descrito, parte del palacio-castillo determina el recorrido visual hacia el infinito, este eje no es uniforme, ya que se juega con efectos visuales como arboles, laminas de agua, parterres, esculturas, etc. haciendo que se ensanche o se estreche aunque manteniendo siempre el sentido longitudinal del eje.

  La simetría y la geometría, este es otro elemento heredado y característico que da la geometría y el orden, dando al conjunto su aspecto de sobriedad y de disciplina, ciertamente los diseños geométricos son una de las características más visuales, cuadrados, rectángulos, triángulos y círculos son creados usando setos bajos, recortados de arbustos y matorrales. Estas figuras geométricas se rellenan con césped, y pequeñas islas de flores, hierbas y verduras, siempre manteniendo un patrón de color predeterminado, otra característica común a todos ellos es que deben observarse desde un punto alto, la planta o un mirador al que se accede desde unas escalinatas, ya que debido a su tamaño no se pueden apreciar.

  El agua, es un recurso que se utiliza para organizar y delimitar un espacio determinado, originalmente era un recurso defensivo ya que era un canal que rodeaba al palacio-castillo, estas láminas de agua son un recurso de relevante importancia en los diseños, muy visuales y efectivos y siempre van combinados con fuentes, cascadas, puentes a través de los canales o las láminas de agua, crea un efecto romántico, y da una sensación de frescura y el murmullo del agua proporciona un suave sonido. La escala, aunque espacialmente es gigantesca no produce estridencias y todos los elementos parecen tener sentido y armonía adaptándose a la escala humana y al entorno.

  Los parterres, son siempre rectangulares, forman figuras geométricas hexagonales, suelen ser muy recargados y barrocos, parecen tapices o alfombras, otros en cambio son más sencillos, y están constituidos por césped, líneas sin césped y especies arbóreas, es el recurso más decorativo junto al palacio y su función es rellenar el vacío que dejan los árboles cortados alrededor del mismo.

  La topiaria (la taille), es una disciplina que consiste en recortar y podar los árboles y arbustos para que adquieran formas singulares, imitando figuras geométricas como pirámides, prismas, etc., de esta manera se logran elementos estructurales del jardín que enfatizan la verticalidad, el recurso de los topiarios en el jardín Francés refuerza la consolidación del eje central con los trazados horizontales de los parterres geométricos y simétricos, sus setos bajos, son tallados de diferentes formas geométricas, así como los árboles formados y tallados en cortina, siendo un recurso muy utilizado.

  Los bosquetes, son un tipo de bosque de jardín que se suele podar y acondicionar para albergar espacios destinados a la reunión o al recreo, pueden ser irregulares o en “quincunx”, es decir, grupos de cinco árboles dispuestos como en el dibujo del número cinco de los dados, y que repetido sucesivamente genera unas arboledas alineadas en ángulo recto o diagonal, son un sistema de avenidas en diagonal que se flanquean con bosquetes que a su vez, enmarcan la zona de los parterres, de esta manera la vista no se pierde en los laterales y se fija en la lejanía, lo que acentúa el efecto de amplitud y perspectiva del jardín. Esto nos lleva a la subdivisión lateral, que como acabo de mencionar adoptan diferentes formas ubicándose en estos lugares los parterres, los laberintos de setos, los bosquetes, las arboledas y otros espacios mas o menos singulares. Los paseos, son siempre rectilíneos, generalmente se disponen uno o varios paseos transversales que cortan el eje principal y delimitan los parterres y bosquetes.

  Las terrazas, es otro elemento importante y muy característico, el palacio-castillo generalmente está ubicado en una pequeña colina o promontorio, con lo que se aterraza la superficie para ofrecer una vista completa del jardín, donde los visitantes pueden disfrutar de una visión de conjunto y ver la belleza del mismo, este sistema de aterrazamientos también se aplica a las láminas de agua. Y por último, mencionar la ornamentación, en el jardín Francés este recurso es vital, se usan mucho las pérgolas, los bancos, las esculturas que emergen de los paseos o de las láminas de agua, lámparas, escaleras, pajareras, zoológicos, templetes, en todo caso enfatizan zonas determinadas del jardín, siendo un recurso muy efectivo.

  Un ejemplo en España de este tipo de jardín lo tenemos en el Palacio real de la granja de San Ildefonso, en Segovia, con una extensión de 146 hectáreas, de las cuales 67 son de bosque, los jardines que rodean el palacio son uno de los mejores ejemplos del diseño de los jardines de la Europa del siglo XVIII. Su creación, en el año 1720, se debe a Felipe V, se concibieron con la idea de que tuvieran más importancia que el propio Palacio, fué el primer Borbón Español que, conocedor de los grandes jardines Franceses en que había discurrido su infancia y primera juventud, quiso emularlos en un paraje singular muy próximo a Segovia. Estos jardines fueron proyectados por el ingeniero Merchán, la jardinería fué diseñada y realizada por Carlier y Boutelou, Carlier falleció en 1722, y su trabajo fue continuado por su compatriota Esteban Boutelou.


  Son unos jardines excepcionales fieles a este estilo, están adornados ricamente con estatuas, jarrones y bancos, son especialmente conocidos por sus juegos de agua, cascadas y fuentes, que componen con sus surtidores y sus estatuas maravillosos y asombrosos espectáculos, entre las fuentes hay que destacar la de la Fama, con un altísimo surtidor, o la barroca de los Baños de Diana, la de Latona, la del Abanico, con sus finísimos surtidores, la magnífica Carrera de Caballos, o la impresionante Cascada frente a la fachada de palacio, sin olvidar su restaurado laberinto. Frente a Palacio se dispuso un jardín con tres ejes paralelos delimitados por las Fuentes de la Cascada Nueva, la Carrera de Caballos y La Ría. Los jardines se desarrollaron con parterres y bosquetes marcados por setos, así como con alineaciones de tilos y castaños de Indias. Delante de la Colegiata destacan las magníficas sequoias en los llamados Jardines del Medio Punto. Hay que destacar sus espectaculares fuentes, sus grupos escultóricos y las estatuas de Thierry, Demandré, Pitué, Fremin y Bousseau.


  Pasear por los Jardines de La Granja es pasear por el ambiente palaciego de tres siglos atrás, allí nos esperan las impresionantes fuentes de influencia mitológica y respiraremos el aire puro de la sierra combinado con el aire fresco de la centenaria vegetación del lugar. Sin darnos cuenta, dejamos atrás las ordenadas plantaciones del jardín y nos adentramos en la zona boscosa del Palacio. Si seguimos los caminos que ascienden a la parte alta llegamos al denominadoel Mar”, es un depósito en forma de lago que no nos dejará indiferentes y cuya agua, canalizada, nutre a todas fuentes, usando inteligentemente las pendientes naturales de las colinas que circundan el palacio como ayuda para la perspectiva visual y como fuente de energía para hacer brotar el agua de cada una de las veintiuna fuentes monumentales que decoran el parque. Al contrario que en Versalles, donde tenían muchos problemas para conseguir la presión del agua para las fuentes, en el Palacio de la Granja se utilizó la propia pendiente natural del terreno para conseguir una presión no vista hasta entonces en la época lo que permite que algunas fuentes superen los 40 metros de altura.



Ramón Gijón, delineante proyectista.
Fuentes: jardinfrances.wordpress.com, segoviaunbuenplan.com y botanical-online.com