Los
esquejes leñosos.
Estos esquejes leñosos son de madera dura, son
tallos rígidos que se toman a finales de otoño o principios de
invierno, durante el reposo vegetativo, los esquejes leñosos forman
en su extremo un callo que estimula la producción de raíces y
además son más resistentes a los daños por frío, sequedad o
enfermedades.
Podemos
diferenciar tres tipos de esquejes leñosos:
El
esqueje recto o esqueje horizontal, es un esqueje que se toma
realizando un corte basal horizontal y un corte apical al bies o en
bisel, generalmente esta técnica se usa en árboles y arbustos
caducifolios.
El
esqueje en mazo o bastón, es un esqueje que se toma incluyendo
entre 1 y 2,5 cms de rama desde la que crece el tallo, puede tratarse
de una madera de dos años de edad que excepcionalmente enraíza con
más facilidad que la madera del año, generalmente esta técnica se
usa para algunas coníferas como enebros o sabinas.
El
esqueje de talón, es un esqueje que se toma realizando un corte
o rasgadura de la corteza en la base del esqueje, generalmente esta
técnica se usa en algunas coníferas como las tuyas.
1.-
La elección, hay que tomar esquejes leñosos con un grosor
similar a un lápiz, realizando un corte horizontal justo 1 cms por
debajo de un nudo.
2.-
La preparación, hay que eliminar la madera blanda apical
cortando al bies o en bisel por encima de un nudo, después
trataremos las bases de los tallos con hormona de enraizar.
3.-
La plantación, los esquejes se plantarán en una cama de
germinación en el jardín, con sustrato de arena gruesa o una mezcla
de arena gruesa y perlita, tras introducir la zona basal del esqueje,
se compacta bien el sustrato, en las zonas de inviernos fríos puede
ser conveniente plantar en primavera y mantener los esquejes
enterrados durante el invierno a dos tercios basales de su longitud y
protegidos del frío y el viento.
4.-
Los cuidados, Para lograr el enraizamiento de los esquejes se
debe aportar humedad constante a la arena y proteger los esquejes del
sol, en algo más de un mes los esquejes comenzarán a desarrollar
raíces y hojas y a mediados del verano podremos ver cuales son los
esquejes más vigorosos y resistentes, los esquejes más débiles
serán más sensibles a las enfermedades y debemos retirarlos.
5.-
El trasplante, por lo general y dependiendo del tipo de
ejemplar y de la zona climática, podremos trasplantar las nuevas
plantas a su espacio definitivo en otoño o esperar a la siguiente
primavera.
Esquejes
leñosos en coníferas, las coníferas se reproducen bien por
semilla pero su propagación por esquejes leñosos resulta práctica
al poder obtener nuevos ejemplares en mucho menos tiempo que por
semilla, sin embargo, los pasos a seguir difieren un poco respecto a
la reproducción por esquejes leñosos del resto de plantas.
Para
realizar la propagación de coníferas por esquejes de madera dura
seguiremos los siguientes pasos:
1.-
La elección, hay que coger los esquejes leñosos de la base,
ya que enraizarán mejor que los esquejes de la zona apical, para
ello, tomaremos los esquejes a finales de otoño o principios de
invierno, seleccionando una rama horizontal de 10 o 15 cms de
longitud y que tenga 5 años o más, se realizará un corte
horizontal, en mazo o en talón, en función del tipo de conífera.
2.-
La preparación, sencillamente se eliminan las hojas basales
de los esquejes y cubriremos sus tallos con una capa fina de hormona
de enraizar.
3.-
La plantación, tendremos preparada una maceta de 10 o 15 cms
de altura con un sustrato formado por un 50% de turba de esfagno o
mantillo de hojas y otro 50% de arena, a continuación realizaremos
un hoyo por esqueje utilizando un lápiz e introduciremos los
esquejes compactando bien el sustrato. plantaremos los esquejes en
una cama de germinación en el jardín, con sustrato de arena gruesa
o una mezcla de arena gruesa y perlita, tras introducir la zona basal
del esqueje, compactaremos bien el sustrato, en zonas de inviernos
fríos puede ser conveniente plantar en primavera y mantener los
esquejes enterrados durante el invierno a dos tercios basales de su
longitud y protegidos del frío y el viento.
4.-
Los cuidados, para lograr el enraizamiento debemos mantener
los esquejes a temperaturas suaves, sin mucho calor durante el día
ni mucho frío durante la noche, para ello, colocaremos la maceta al
exterior, en un lugar protegido y regaremos periódicamente para
mantener el sustrato húmedo, en los climas fríos podemos ubicar la
maceta en el interior, pero hay que tener en cuenta que los esquejes
en maceta situada al exterior comenzarán a enraizar en primavera,
mientras que los esquejes en maceta situada en el interior comenzarán
a desarrollar raíces en un mes pero después necesitarán un tiempo
de adaptación al exterior, en cuanto el tiempo mejore.
5.-
El trasplante, una vez que los esquejes hayan desarrollado
suficientes raíces podemos trasplantarlos a una maceta más grande
con sustrato rico en humus y ubicada al exterior, durante el
siguiente otoño e invierno mantendremos los esquejes protegidos del
frío, el viento y la sequedad y en la primavera siguiente podremos
trasplantarlos al espacio definitivo del jardín.
Ramón
Gijón, delineante proyectista.
Fuente:
jardinerosenaccion.es
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