Las
plantas acuáticas.
Las
plantas acuáticas también llamadas plantas hidrofíticas o
hidrofilaceas, son plantas que presentan tejidos que les permiten
absorber el oxígeno, el dióxido de carbono y las sales minerales
directamente del agua, por
lo tanto, requieren
de
una
gran cantidad de agua en sus raíces para vivir, las
más conocidas son los nenúfares,
pero podemos
disponer de muchas
más. Si
se dispone de sitio y las condiciones adecuadas, las podemos emplear
para la creación de un estanque artificial en nuestro
jardín, eso
sí,
tenemos
que
cultivar
en el estanque un número reducido de plantas y
siempre proporcional
al tamaño del estanque.
En
cuanto al aspecto compositivo, nos podemos decantar por imitar un
aspecto natural, o por una estética moderna o un mini estanque, en
cualquier caso, para un estanque pequeño, se puede conseguir un buen
resultado decorativo con una sola variedad de planta, y si disponemos
de mas espacio, podemos combinar plantas de porte horizontal con
plantas de porte vertical, y también de porte rastrero, de esta
forma añadiremos en la composición interés y dinamismo.
En
las plantas acuáticas, y atendiendo a su adaptación a este medio,
podemos distinguir cuatro tipos, plantas totalmente sumergidas,
plantas emergentes, plantas flotantes y
plantas de ribera, también añadiría un
quinto grupo adicional
de plantas recomendables para ubicar próximas al
estanque, creando
composiciones muy naturales al estilo del paisajismo Inglés.
Plantas
totalmente sumergidas,
también llamadas oxigenadoras, viven completamente sumergidas
oxigenando el agua y evitando la proliferación de algas u otros
seres inferiores, son empleadas también para acuarios. Son
ejemplos
de este tipo, la
cola
de zorro,
el
ranúnculo
acuático o
la estrella de agua entre otras.
Plantas
emergentes, estas tienen sus raíces y parte de su follaje bajo
el agua pero mantienen hojas y flores en el exterior decorando el
estanque, sus raíces están arraigadas en el suelo. Son
ejemplos
de este tipo, la espadaña, la centella de agua o el cálamo
aromático entre otras.
Plantas
flotantes,
en este grupo, sus raíces y tallos se
encuentran en
el interior del agua sin necesidad de enraizar en tierra, por
lo general,
poseen hojas grandes flotando en el exterior del agua y dan flores
vistosas y coloridas muy decorativas, con
sus grandes hojas frenan la entrada de luz, evitando
la proliferación de algas. Por otra parte, las hojas sirven de
alimento y resguardo para animales acuáticos como anfibios o
insectos, las
plantas flotantes aportan calma y serenidad al estanque y
es un recurso muy utilizado.
Son
ejemplos
de este tipo,
el
nenúfar,
la
lenteja
de agua o
la oreja
de elefante entre
otras.
Plantas
de ribera,
también llamadas palustres, viven
alrededor de áreas acuáticas, sobre suelos ricos en materia
orgánica y siempre húmedos aunque bien drenados, ya que si sus
raíces están en contacto permanente con el agua se pudren. Son
ejemplos
de este tipo,
el
papiro,
la
cala
o
el
lirio
de agua
entre
otras.
Plantas
cercanas al estanque,
en este grupo tenemos plantas que les gusta estar en suelos húmedos,
por lo que vivirán estupendamente en las zonas más cercanas a los
estanques, ya que habitualmente la tierra está más humedecida que
la tierra normal del jardín, se usan
mucho
en
jardinería. Son
ejemplos
de este tipo, los
bambúes,
los
helechos
o
las
prímulas
entre
otras.
Ramón
Gijón, delineante proyectista.
Gracias por compartir! muy bueno el blog
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