miércoles, 18 de marzo de 2020

Pérgolas y arcos.

Pérgolas y arcos.

  Las sombras en el jardín nos la proporcionan los elementos vegetales como los árboles, propios o del vecino, o los arbustos grandes, pero hay otros elementos no vegetales que también nos proporcionan sombra y frescura en los meses de estío, como las pérgolas, los arcos, los cenadores, tambien nos pueden proporcionar sombra las tapias del jardín o la propia casa. Son unos elementos que generalmente son de madera, aunque pueden ser metálicos, pero en cualquier caso, proporcionan al jardín un ambiente romántico y acogedor y estéticamente son un recurso muy potente, por eso siempre se han utilizado en casi todos los estilos de jardín desde muy antíguo. Por lo tanto, si disponemos en nuestro jardín de algún elemento de este tipo conviene restaurarlo y mantenerlo.

  Hay que tener en cuenta que la madera es un elemento vivo, sensible a los cambios de temperatura, al sol, o al agua, sobre todo en climas continentales o marítimos, por lo tanto estamos hablando de unos elementos que al estar expuestos, precisan un mantenimiento regular aproximadamente cada cinco años a los que habrá que aplicar un tratamiento protector. Por otra parte, con los materiales disponibles hoy en dia, el mantenimiento es muy sencillo consitirá en realizar una limpieza a fondo de toda la superficie para eliminar polvo y suciedad y seguidamente aplicar el tratamiento protector y esperar a que seque, en las maderas denominadas blancas, es decir, madera de pino o abeto laminado, son las mas habituales y son ligeras, resistentes a la deformación y a la intemperie, siendo el protector que se recomienda el lasur. 

 
  Lo más importante es realizar el mantenimiento con tiempo seco y soleado y asegurarnos de que la madera está seca antes de aplicar cualquier producto. Aun con el mantenimiento adecuado, con el paso del tiempo el tono de la madera cambia ligeramente y se va oscureciendo, es el proceso natural, consecuencia de la exposición al aire, el sol o la lluvia, pero este envejecimiento le aportará un aspecto que la hará aún más atractiva y acogedora, siendo un buen recurso estético en nuestro jardín.

 
  Si los elementos que tenemos son metálicos, estos pueden ser de acero o aluminio, son resistentes a la intemperie y a las inclemencias del tiempo (lluvia, rayos ultravioleta (UV) del sol, o humedad). El mantenimiento de los elementos metálicos es muy sencillo, hay que limpiarlos con un paño húmedo en agua y jabón neutro, en caso de tener levantada o deteriorada la pintura, se puede pintar con una pintura antióxido. Hay que tener en cuenta que esta tarea hay que realizarla con buen tiempo y con unas temperaturas suaves.


  En el caso de querer incorporar una pérgola o un arco de madera en nuestro jardín, tenemos una infinidad de modelos y estilos donde elegir en el centro de bricolage, el montaje es muy sencillo y consiste en atornillar unas fijaciones metálicas en el suelo que reciben unos postes de 10x10 cms. el resto de piezas vienen ya manofacturadas con sus herrajes y su tornillería, así que siguiendo los pasos del manual y teniendo paciencia conseguiremos una hermosa pérgola en nuestro jardín, además si la arropamos con una parra de moscatel, tendremos sombra en verano y luz en invierno, otras opciones pueden ser una parra virgen, una glicina, una buganvilla o una hiedra. En cuanto se encuentren bien implantadas podremos gozar de su frescor y sus aromas.



Ramón Gijón, delineante proyectista.



No hay comentarios:

Publicar un comentario