sábado, 18 de abril de 2020

La jardinería cubierta

La jardinería cubierta.

 El éxito de la jardinería cubierta y mas en concreto la jardinería en el invernadero, consiste en mantener unas condiciones óptimas y equilibradas para los diferentes tipos de plantas y hortalizas que se cultivan en él, esto es de vital importancia para las plantas no resistentes. El mantenimiento de estas condiciones óptimas pasa por tres parámetros fundamentales que son la temperatura, la humedad, y la ventilación.





La temperatura, para mantenerla adecuadamente, es preciso contar con un buen aislamiento, una ventilación eficiente y equilibrada, con el fin de evitar las corrientes de aire y un buen sistema de sombreado en verano.
El aislamiento, se puede reforzar en invierno con medidas sencillas pero eficaces como colocar plástico de burbujas en los paramentos verticales y colocar una lámina de plástico horizontalmente en los aleros, también es útil colocar placas de poliestireno en el basamento inferior cubriendo 40 o 50 cms.
El sombreado, es una medida con la que regulamos la incidencia solar mediante pintura, encalando los cristales, mallas o láminas perforadas, que colocaremos en los paramentos verticales o persianas que podemos poner en la cubierta.


La humedad, habitualmente con la humedad que proporciona el riego por goteo es suficiente, pero en otros casos necesitaremos usar humidificadores o nebulizadores para cierto tipo de plantas.


La ventilación, la podemos tener por viento, por efecto chimenea y forzada, en el primer caso, por viento, instalaremos respiraderos en la cubierta regulados normalmente con mecanismos de bisagra, el aire circula de forma ascendente y en verano se puede reforzar este efecto colocando una mosquitera en la puerta y mantenerla entre abierta.
En el efecto chimenea, la circulación del aire se efectúa desde el inferior por los respiraderos laterales regulados normalmente con mecanismos de celosía hasta los respiraderos de la cubierta, el aire calentado ascenderá.
En la ventilación forzada, realizada por medio de ventiladores que estarán instalados en la parte alta, el aire circulará desde los respiraderos laterales inferiores.


 Como ya veremos en el art. “Los invernaderos”, podemos elegir entre invernaderos fríos, frescos, templados y tibios, la elección estará en función del tipo de plantas que vayamos a tratar y por consiguiente, del coste y la dedicación que le podamos dedica, por lo que de menor a mayor dificultad tenemos.

Los invernaderos fríos, no hay calefacción por lo que tenemos que contar con un aislamiento eficaz y un buen sistema de sombreado en verano. En estos invernaderos se obtienen unos buenos resultados en plantas de cosecha veraniega, en la propagación por esqueje, en el cuidado de resistentes y de bulbosas de primavera, así como plantas alpinas.
Los invernaderos frescos, tenemos que contar con calefacción y termostato para que nos mantenga una temperatura diurna entre 5º y 10º C. y una nocturna que no baje de 2º C., esto es vital en la época invernal, por descontado, que necesitaremos de un buen aislamiento, una ventilación adecuada y controlada y un buen sombreado en verano. En estos invernaderos podemos tener las mismas plantas que en los fríos y también plantes de flor en contenedor.
Los invernaderos templados, tenemos que contar con calefacción y termostato, incluso en momentos determinados de la primavera se puede precisar de calor extra mediante lámparas o propagadores, ya que las temperaturas diurnas las tenemos que mantener entre 10º y 13º C. y una nocturna no inferior a 7º C., y nos apoyaremos en un buen aislamiento, una buena ventilación y un eficaz sombreado en verano. En estos invernaderos podemos tener plantas de flor en contenedor y todo tipo de plantas y hortalizas.
Los invernaderos tibios, necesitaremos de calefactor, termostato, lámparas y nebulizadores, la gama de temperaturas es evidentemente mas alta, teniendo que mantener unas diurnas entre 13º y 18º C. y las nocturnas no menos de 13º C., con este rango de temperaturas es esencial un control eficaz de la ventilación y buen sistema de sombreado en verano. Aquí podemos tener una extensa gama de plantas, ornamentales, frutos, hortalizas, plantas tropicales y subtropicales, así como el cultivo y propagación de plantas y plantones.

Independientemente del tipo que elijamos, es un elemento de jardín que aporta elegancia y cierto romanticismo, la jardinería cubierta es laboriosa y paciente, pero es muy gratificante y terapéutica, de hecho en los jardines terapéuticos de las residencias se suelen instalar para que los mayores socialicen y mantengan sus habilidades, así como en los centros escolares para que los mas pequeños se familiaricen con el proceso evolutivo de las plantas y adquieran una conciencia ecológica y de sostenibilidad.



Ramón Gijón, delineante proyectista.

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