miércoles, 25 de julio de 2018

La influencia de la luna.

La luna y los cultivos.

  Desde tiempos remotos se asegura que la luna tiene una influencia sobre los procesos biológicos de animales y vegetales, detrás de esto, hay un trasfondo mítico en el que el sol representa la masculinidad y la luna representa la feminidad, y por lo tanto, representa la fertilidad o la fecundidad de la tierra y de los seres vivos, su ciclo regular es interpretado en todas las civilizaciones como el ciclo eterno de la naturaleza y la renovación.

  La observación y la experiencia empírica de miles de años de agricultores sentó las bases para conocer los momentos del día, del mes y del año más propicios para las diferentes labores, qué hacer y qué no hacer en la huerta, o en otras labores comunes del campo, en función de las fases lunares de cada momento, por otra parte, es evidente la influencia que tiene la luna en el elemento líquido en general, como las mareas en los océanos, los ríos y las fuentes, y también en el líquido amniótico y como no, también en la savia de las plantas, que es el tema que voy ha comentar.


  En el campo científico, los científicos son bastante escépticos sobre la influencia de la luna en los procesos biológicos en animales y en plantas, ciertamente no hay pruebas científicas que demuestren que hay una causa-efecto demostrable, pero tampoco se pueden pasar por alto las observaciones sistemáticas y la experiencia a lo largo de los tiempos, ya que desde que el hombre empezó a cultivar alimentos se ha regido por las fases lunares para cultivar determinados alimentos y realizar otras labores agrícolas como trasplantes, podas, o cosechas.


  Las fases lunares y la agricultura ecológica están muy ligadas, ya que la tendencia y el retorno a un comportamiento mas respetuoso con la naturaleza y el medio ambiente, hace que las observaciones milenarias y el llamado calendario lunar, se vayan teniendo en consideración cada vez más hoy en día. El ciclo lunar tiene una duración de 29,53 días y consta de cuatro fases lunares, luna nueva, cuarto creciente, luna llena y cuarto menguante, podemos diferenciar cada una de estas fases por la posición que tiene la luna entre la tierra y el sol.
 
  Tras la experiencia y la observación y a modo orientativo, estas serían unas buenas prácticas a realizar a lo largo del ciclo lunar en el huerto o el jardín.

 

La luna nueva, se le considera un periodo de reposo y adaptación, se puede aprovechar para retirar las plantas espontáneas que crecen en la huerta, durante esta etapa, de luna nueva a cuarto creciente, se estimula el crecimiento de las raíces y el follaje (partes subterráneas y aéreas); Es una buena fase para comenzar a abonar la tierra; También es buen momento para cosechar frutas, cebollas y ajos; Es favorable también sembrar semillas de germinación rápida durante este periodo.
 
El cuarto creciente, es considerado como el momento ideal para realizar podas que darán vigor a la planta, La savia se encuentra principalmente en la parte aérea de la planta, durante la etapa de cuarto creciente a luna llena, la luz lunar sigue aumentando paulatinamente; Se detiene o ralentiza el crecimiento de las raíces y por otra parte aumenta el crecimiento de las partes aéreas de la planta; Se aprovecha para cosechar fruta, realizar preparados y enmiendas para el huerto, (ver el art. “Las enmiendas”) abonar y trasplantar plantas que cultivas por su parte aérea, ya que en esta fase lunar, crecerán más rápido y con más follaje; Es el mejor momento para multiplicar o propagar plantas a través de división de mata, por el contrario, hay que evitar realizar esquejes o estacas.

La luna llena, la savia se encuentra en la parte aérea de la planta y aumenta el crecimiento en altura de ésta. Es bueno momento para cosechar hortalizas de hoja y trabajar la tierra, en este periodo, la luz lunar se reduce durante esta fase; es un buen momento para realizar los trasplantes, porque mejora el desarrollo de las raíces de las plántulas; también es un buen momento para retirar las plantas espontáneas no deseadas de nuestro huerto o jardín; Otra labor propicia durante esta fase es la de siembra de semillas de germinación lenta.

El cuarto menguante, la savia se va a localizar principalmente en el sistema radicular, por lo que es el momento óptimo para podar, injertar y sembrar hortalizas de hoja, tallo y fruto, por el contrario, el crecimiento aéreo de los cultivos se ve disminuido o estancado; En este periodo la luz lunar es mínima y se refleja en una menor vitalidad de las plantas; Es una etapa favorable para facilitar la adaptación de las plantas recién sembradas o recién trasplantadas en sus nuevas ubicaciónes; se pueden cosechar plantas de raíz menos las cebollas y los ajos; Es un buen momento para elaborar conservas, vinagre o mermeladas; El crecimiento aéreo y subterráneo de las plantas es lento; Aprovecharemos para aplicar remedios ecológicos para prevenir o combatir plagas y enfermedades.

  Por último, cabe reseñar que dado que en los cultivos biológicos están excluidos los fertilizantes químicos y sólo se emplean los fertilizantes orgánicos, la asimilación de estos nutrientes por las plantas, teóricamente también se verían influenciados por la luna, de nuevo y según la experiencia a lo largo de los años, con la influencia de la luna creciente, habría que utilizar un compost totalmente descompuesto para facilitar así su rápida absorción; por el contrario, bajo la influencia de la luna menguante, habría que utilizar un compost en descomposición para que su absorción fuese mas gradual.




Ramón Gijón, delineante proyectista.
Fuente: ecoagricultor.com

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