Mantenimiento
del jardín, la propagación por semillas.
En
la entrada del mes pasado hablé de los mecanismos de reproducción
que tienen las plantas para perpetuarse, como dije entonces, cada
planta ha desarrollado sus propios métodos naturales de
reproducción, por lo tanto,
observando, conociendo e
imitando estos mecanismos es la mejor forma de propagar y aumentar
los
ejemplares en nuestro jardín, y con paciencia y algo de suerte,
además con buenos resultados; La reproducción de plantas es
una actividad de jardinería delicada, que requiere mucha paciencia y
mucha práctica pero sin duda es una tarea emocionante y muy
gratificante.
Como
ya sabemos, la mayoría de las plantas optan por la opción de la
reproducción sexual mediante la polinización, dando lugar a los
frutos y las semillas, perpetuándose a través de estas,
pero los arbustos muchas herbáceas de gran porte y los árboles,
pueden tardar mucho tiempo en desarrollarse en el jardín si se
cultivan a través de semilla, también hay que tener en cuenta que
algunas semillas germinan con dificultad y es muy complicado
reproducir o imitar las condiciones adecuadas para hacerlas germinar
fuera de su entorno natural, hay que recordar que hay semillas que tienen
que ser digeridas por animales y posteriormente defecadas para que puedan
ser viables.
Por
lo tanto, en un jardín, la reproducción por medio de la siembra de
semillas suele limitarse a determinadas plantas de temporada, algunas
plantas aromáticas o herbáceas vivaces cuya semilla germina con
gran facilidad y rapidez, también hay que tener en cuenta el clima y
el tipo de planta, generalmente las semillas pueden plantarse
directamente en un semillero protegido al exterior o en un semillero
de interior o invernadero, para posteriormente trasplantar las nuevas
plantitas al lugar definitivo del jardín cuando finalice el período
de frío y de heladas o cuando la planta se haya desarrollado lo
suficiente como para resistir el ataque de los depredadores, por lo
tanto, para conseguir que las semillas germinen y nos proporciones
nuevos ejemplares, siempre tenemos que reproducir las condiciones que
se dan en la naturaleza y que varían en función del tipo de semilla
o de planta, (Ver la entrada, Morfología
de las plantas II,
en la sección plantas).
Brevemente,
trataré de explicar el procedimiento para conseguir que nuestras
semillas generen una nueva plantita, algunas semillas necesitan
algunos tratamientos para que puedan germinar, son tratamientos que
simulan procesos a los que estas semillas se ven sometidas de forma
natural en la naturaleza, habrá ocasiones en que una semilla
requiera varios y sucesivos tratamientos, en estos casos, en primer
lugar realizaremos la estratificación, en segundo lugar la
escarificación y en tercer lugar, la maceración o el
remojo.

La
estratificación,
algunas
semillas necesitan estar sometidas a bajas temperaturas durante
varias semanas o incluso meses para germinar con el calor primaveral,
para
reproducir artificialmente esta situación, colocaremos las semillas
en un bote cerrado y las introduciremos al frigorífico durante unas
semanas, este
tratamiento valdría para las semillas de arce, cerezo, almendro,
tejo, olmo, ciprés o pino entre otras.
La
escarificación,
Hay semillas que tienen una cáscara muy dura que debe romperse para
que germine, esta
técnica
consiste en romper o
raspar la
cáscara de la semilla realizando una cortadura o incisión
superficial por donde pueda pasar la humedad hasta el interior, para
ello
usaremos
un cuchillo afilado o
una lima, cuidado con el
corte, debe ser poco profundo para no dañar el interior de la
semilla, este
tratamiento valdría para las semillas de acacia,
albizia, ailanthus, bauhinia, robinia, sophora o cercis entre otras.

El
remojo,
algunas
semillas tienen la cáscara gruesa y dura y necesitan permanecer unas
horas a remojo para ablandar su cáscara y facilitar
así su
germinación,
para
ello,
pondremos las semillas en una taza con agua templada y las dejaremos
a remojo, este
tratamiento valdría para las semillas de tomate,
melón, sandía, pepino, pimiento, calabacín o berejena entre
otras.
Una
vez sembradas, nuestra labor no ha terminado todavía y también
vamos a tener que cuidar de las condiciones ambientales como la luz o
la humedad.
En
cuanto a las condiciones
de luz, las semillas
diminutas, y también algunas mas grandes, necesitan sembrarse muy
superficialmente para poder captar la luz, de forma que surjan sus
primeras hojitas, por contra, existen algunas semillas que no
germinan si están expuestas a la luz, siendo necesario tapar la zona
sembrada con cartones que impidan o reduzcan el paso de la luz, pero
que permitan el paso del aire y la humedad, este tipo de semillas se
deben plantar a una profundidad igual a tres veces su anchura.
Con
respecto a las
condiciones de humedad,
la mayoría de plantas pueden germinar y establecerse con una humedad
relativa del 50-60%, aunque las plantas originarias de zonas
tropicales y subtropicales húmedas necesitan una humedad del 65-85%,
además de temperaturas entre 22-32ºC, y las plantas nativas de las
zonas áridas o desérticas prefieren una humedad relativa de 35-45%,
por lo tanto, es evidente que tendremos que reproducir estos
ambientes si queremos ver prosperar a nuestras semillas, para
aumentar la humedad y mantener una temperatura aceptable, tendremos
que recurrir a invernaderos, los hay de todos los tamaños,
dimensiones, materiales y precios en el mercado, hay personas que les
apasiona el bricolaje y disfrutarán haciéndoselo ellos mismos.
En
invierno, en el interior de una casa con la calefacción encendida,
la humedad relativa no suele superar el 15-20%, por lo que podemos
recurrir a diversas técnicas caseras para aumentar y
mantener esta humedad, para
ello
podemos valernos de pequeños invernaderos, bandejas de agua, o
también de
humidificadores eléctricos.
Pequeño
invernadero doméstico,
podemos
utilizar una estantería rodeada por plásticos que conserven la
humedad en el interior.
Bandeja
grande con agua,
podemos
colocar la bandeja de siembra sobre una bandeja más grande y rodear
la bandeja de siembra con guijarros y agua, que al evaporarse hará
aumentar la humedad.
Humidificador
eléctrico,
podemos
utilizar un humidificador eléctrico, que podemos adquirir en
cualquier centro de jardinería.
Ramón Gijón, delineante
proyectista.
Fuente:
jardinerosenaccion.es
No hay comentarios:
Publicar un comentario