sábado, 15 de febrero de 2020

El vergel mixto.

El vergel mixto.

  Como ya se ha visto en otros artículos, uno de los pilares fundamentales en los que se basa el cultivo biológico es la variedad, y el cultivo de especies frutales se presta mucho a ello; En el ámbito familiar el cultivo limitado a diferentes especies es una práctica habitual y desde antiguo se sigue manteniendo esta forma de cultivo ya que forma parte de nuestra tradición, independientemente del tamaño de la parcela, se suelen cultivar variedades distintas de algunas especies, con el fin de garantizar una producción a lo largo de todo el año.


  A nivel estético, también es una opción muy válida, ya que los frutales también tienen floraciones de gran espectacularidad y las tonalidades de verde en su follaje también son de una variedad enorme, por lo tanto, en belleza no tienen nada que envidiar a las plantas puramente ornamentales de nuestro jardín.


  Esta variedad en especies y de variedades distintas dentro de la misma especie, nos garantiza una polinización cruzada, Hay que tener en cuenta que algunas especies que tienen flores de los dos sexos o hermafroditas no se fecundan por sí mismas, y necesitan la complicidad de otras especies polinizadoras con floración en la misma época, para ello contaremos con la inestimable ayuda de las abejas y de otros polinizadores, y en consecuencia, tendremos que favorecer su estancia en el vergel con la plantación de plantas y arbustos que sean melíferos, y que sean del agrado de la fauna útil, con lo que contaremos siempre con unas brigadas anti plagas de forma permanente (ver el art. “la lucha biológica); Esto hará que el mantenimiento del vergel sea económico y lo mas importante, ambientalmente sostenible.


  En cuanto al suelo, tendremos que usar técnicas naturales, es decir, si hubiera una cobertura de vegetación espontánea, no es conveniente trabajar el suelo, a no ser que se utilice la técnica del abono verde (ver el art. “El abono verde). En las regiones donde la climatología es muy fría, puede mantenerse la hierba, en otoño se siega y se deja cortada en el suelo, pudiendo añadir estiércol o compost, después en la primavera se remueve y se entierra, renovándose el acolchado de los árboles; Por lo tanto no hay que labrar el terreno, ya que con el acolchado las raíces están mas cerca de la superficie, hay que recordar que cuando se acolchan los árboles, la extensión ha de cubrir mas o menos la extensión de su copa, ya que su sistema radicular es mas extenso.


  En consecuencia, el mantenimiento del vergel, se limitará a la preparación de los hoyos de plantado, a la renovación del acolchado, y a la incorporación del abono orgánico en otoño y en primavera, así como las tareas encaminadas a la reproducción de especies, en las que podemos emplear, los injertos, los esquejes, o los acodos horizontales o aéreos (ver el art.”La reproducción vegetal).

  Si se opta por la compra de ejemplares ya injertados, podemos elegir entre plantas de raíz desnuda, con cepellón o en contenedor, la mejor época para plantar nuevos ejemplares, sobre todo si son de hoja caduca, será desde el otoño hasta finalizar el invierno, y si el clima es muy frío o con heladas tardías, la plantación es conveniente retrasarla hasta el principio de la primavera.


  La otra tarea mantenimiento importante es la poda, se pueden distinguir varios tipos de poda en función del objetivo que se vaya a acometer, así tendremos la poda de formación, la de limpieza y la de estimulación; en la poda formación se le da una forma determinada a la copa, en la poda de limpieza se cortan las ramas enfermas o rotas, las errantes o las cruzadas, con el objetivo de airear y sanear la copa, y por último en la poda de estimulación, si se realiza al final del verano, se eliminan los brotes para obtener yemas de flor de calidad y obtener una cosecha mejor en la siguiente temporada. En general, la poda se hará preferentemente en el periodo de inactividad vegetativa, es decir en el invierno, pero también se puede intervenir al principio de la primavera en climas benignos.



Ramón Gijón, delineante proyectista.



No hay comentarios:

Publicar un comentario