El
bancal profundo.
Como hoy en día no se suele disponer de mucho espacio en nuestro
huerto o jardín, el sistema del
bancal
profundo
es
una buena solución, ya
que nos proporciona mucha producción en un reducido espacio, si
repasamos un poco la historia, vemos que es
una práctica de la agricultura que se usó en la antigüedad en
Francia y China, los
agricultores Franceses y Chinos del siglo XIX se encontraron con la
misma problemática, ya que se veían obligados a cultivar cerca de
las ciudades, siendo las parcelas caras y escasas, pero disponían de
unos recursos abundantes de estiércol, procedente de las
caballerías, que
era el transporte utilizado entonces, todo
esto en conjunto proporcionó un sistema productivo muy eficiente,
hoy
forma
parte de la historia, pero desde 1960, en la universidad de Santa
Cruz en California, (Estados Unidos), disponen de un huerto orgánico
y está dando unos resultados excelentes, en la actualidad dispone de
un huerto de 2,8 hectáreas en el valle de Round, y en Europa se
utiliza generalizadamente como una técnica para mejorar el
rendimiento de nuestro huerto ecológico.
Esta es otra labor cultural
que podemos aplicar a
nuestro huerto o jardín, en la que solo usamos métodos y productos
ecológicos y la intervención es prácticamente manual, no
necesitamos disponer de grandes medios, con una pala, un azadón y
una carretilla, tenemos suficiente, las
medidas recomendables de los bancales son de 1,20 a 1,50
metros de anchura
y de unos 6,00 o
10,00 metros de longitud, esto
es, unos
10 metros cuadrados de
superficie, suficiente para
producir una buena cantidad de productos ecológicos.
La
forma de proceder es, seleccionar una ubicación, aplicar estiércol,
cavar el terreno en zanjas, con una profundidad de 30 o 40
centímetros como máximo, La regla de oro del
bancal profundo
es que nunca
se tiene que
pisar encima del terreno; En
cuanto a la localización, es indiferente
donde se va a trabajar, ya
que vamos a modificar las
propiedades del
suelo añadiendo
materia orgánica, es decir,
vamos ha efectuar una enmienda
en
los bancales, cuando ya
tenemos nuestro bancal profundo elegido y delimitado (con unas
estacas,
o por cualquier otro tipo de
material como ladrillos, piedras o maderas),
debemos añadir al terreno una cobertura de estiércol
o compost, simplemente
hay que cubrir la tierra, no importa el espesor ya que simplemente
con hacer la cobertura es suficiente, una
vez acabada
esta tarea
seguiremos con la
excavación.
Esta es sin duda la
tarea
más laboriosa, dependiendo
de la estructura del suelo,
sin embargo, mientras hacemos las
zanjas
en el
bancal, hay que mezclar el
estiércol, la profundidad a
excavar es la de una pala, es
decir, unos 30 o 40 cms., el proceso de excavación va
escalonado, primero se cava una zanja a lo largo (ancho 40 cm
también) y se guarda la tierra extraída, esa tierra junto con el
estiércol se incorporará a la segunda zanja que se cave y así
sucesivamente, es decir, cuando hagamos la tercera zanja, se
rellenará con la tierra de la segunda, se cavarán tantas zanjas
como nos pida la anchura del bancal, de esta manera, tendremos
constituido nuestro bancal. Recordemos que una vez se haya añadido
la tierra y estiércol de la anterior zanja, ya no puedes pisar de
encima, ya que en esto radica el método, que es dejar la tierra
mullida y abonada, si se pisa se apelmazará y se perderá todo el
trabajo.
Una
vez tenemos nuestro bancal, los podemos hacer de dos maneras, una
técnica es mediante un aporcado (bancal libre) o mediante una
delimitación, en el primer
caso, únicamente
se amontona la tierra en el bancal; En el segundo caso, además de
amontonar la tierra pondremos una protección a modo de baldas que
evitarán que el bancal se deshaga marcando claramente el punto hasta
el que podemos pisar y también evitando que las malas hierbas
avancen hacia el interior del bancal, esta delimitación puede
hacerse con troncos,
maderas, cerámicas de construcción, chapas de acero o
piedras.
El
éxito del método del bancal profundo, viene dado por crear un
sector de tierra con gran contenido en nutrientes
(estiércol o compost),
un terreno mullido, con humedad y permeable, (un terreno
apelmazado impide el desarrollo radicular correcto e inhibe el
crecimiento), además se consigue cultivar hortalizas o vegetales con
una densidad mucho mayor a la del huerto tradicional, estudios
realizados en la universidad de Santa Cruz en California, y en los
huertos con certificación ecológica en Francia y otros países
Europeos, certifican que con el método del bancal profundo se
consiguen rendimientos de 4 veces superiores a un bancal normal y
corriente.
Este
método no solo es aplicable a las hortalizas, también sirve para los
frutales, se crean unos mini bancales profundos circulares para cada
árbol, o para un conjunto agrupado de árboles, es un método muy eficaz
para arboles guiados o en espaldera, la técnica a realizar es la misma,
(estiércol, cavar zanjas y cubrir), personalmente he puesto en práctica
esta técnica en mi pequeño huerto, con unos resultados satisfactorios;
Este artículo, está basado en el libro “Guía del horticultor
autosuficiente,” tengo el libro desde hace mucho tiempo y recomiendo su
lectura encarecidamente.
Ramón Gijón, delineante
proyectista.
Fuente: Guía
del horticultor autosuficiente, de John Seymour.
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