Mantenimiento
de jardín y el huerto, Julio.
El riego,
Julio
es el mes de mayor consumo de agua en el jardín. Riega
abundantemente. Lo más conveniente es disponer de un sistema de
riego automático. Regar a pleno sol es un despilfarro por la
evaporación. Riega en la horas más frescas: muy temprano por la
mañana o muy tarde en la noche. De vez en cuando refresca el
follaje, no las flores. Las mangueras no se deben dejar al sol. El
césped y las plantas expuestas al sol requieren riego casi a diario
Las plantas
anuales deben tener la tierra húmeda para lograr una buena
floración. Cuidado con las macetas porque en esta época pierden
agua con rapidez. En general, los árboles necesitan un riego
profundo al menos una vez por semana. El viento aumenta la
transpiración de las plantas; protéjalas con cortinas cortavientos.
El
abonado,
Con un abono regular, se mantiene y estimula la actividad vegetativa
y la floración de muchas especies que están en plena actividad
desde hace varias semanas. Abono complejo bajo en nitrógeno.
Las
podas,
Poda de mantenimiento de setos. Poda de arbustos que hayan pasado la
flor, como el ceanoto, kerria, berberis darwinii, escallonia. Elimina
la madera vieja, rota o enferma. Los vástagos que han tenido flor
se acortan para estimular el crecimiento. Retira las flores
marchitas, así se alarga la floración. Pinzado y eliminación de
flores marchitas en Vivaces. Corta los chupones, hijuelos y brotes
laterales de los arbustos variegados e injertados, y también los que
surjan del tronco central de los árboles. Los chupones de los
rosales injertados se reconocen por un crecimiento vertical muy
rápido. Sus hojas y folíolos son muy distintos de la variedad en
cultivo (casi siempre presenta más folíolos). Limpia y despunta los
arbustos que hayan perdido su forma al crecer, por ejemplo, la
abelia. Algunas plantas se pinzan para que se hagan más espesas.
Despunta en forma periódica los extremos de los tallos de los Coleus
para estimular un crecimiento tupido y elimina sus flores tan pronto
aparezcan. No dejes florecer las hiedras, recorta con frecuencia. En
las dalias y crisantemos se quitan algunos brotes florales para que
los que queden se hagan más grandes.
Plagas
y enfermedades,
Aplica regularmente los tratamientos contra parásitos. Uso de
insecticida sistémico y fungicidas de amplio espectro. Controla la
aparición de pulgones en rosales. Planta Ruda o Artemisa entre medio
de las plantas más sensibles al ataque de pulgones porque parece que
tienen cierto efecto repelente. Cuidado con la araña roja, prolifera
en verano por el ambiente seco y caluroso. La Mosca blanca y las
Cochinillas son otras plagas muy frecuentes. Combate caracoles,
babosas y gusanos de suelo. Cuida la aparición de hongos: oídio,
roya, botritis, etc. Tras una tormenta de granizo, trata las plantas
afectadas con un fungicida antibotritis, ya que por las heridas del
granizo infecta el hongo Botrytis. Tratar antes de 24 horas. Árboles
plantados en el césped pueden enfermar por el riego excesivo para
ellos. No realices tratamientos químicos en horas de calor.
Pulveriza siempre sin viento y sin la presencia de otras personas o
animales. Usa vestuario apropiado. Mantén los productos químicos
fuera del alcance de los niños.
Multiplicación,
Buen momento para esquejar adelfas, geranios, coleos, fucsias, etc.
Se recogen las semillas de muchas plantas que florecieron en
Primavera. Los rizomas de iris se dividen cada dos o tres años,
eliminando los centros viejos y replantando los extremos. Las matas
que han terminado la floración también se pueden dividir. Siembra
bajo sombra anuales y bianuales (ejemplo, viola) que florecen en
otoño e invierno. Realiza acodos en la base de los tallos de
variedades de crecimiento bajo de retamas, azaleas caducifolias,
magnolias y otras plantas arbustivas.
Otras labores en julio, Las
trepadoras se sujetan según crecen. Las plantas que lo necesiten se
estacan. Atención a las ramas de frutales sobrecargadas de frutos,
tal vez de deban apuntalar para que no se rompan. Escardas en
arriates y macizos. Se retocan los acolchados. Se acolchan la plantas
de tierra ácida (azaleas, rododendros, camelias) y las que están
recién plantadas. Al final de la estación se deben trabajar los
macizos que se han quedado libres de plantas, para preparar la
plantación otoñal. Un control manual constante de las malas hierbas
permite mantenerlas a raya sin tener que recurrir a los herbicidas.
Cuando comienza el calor se pueden sacar fuera las plantas de
interior delicadas, progresivamente, y manteniéndolas a la sombra.
Rellena con plantas de temporada los huecos que puedan existir en los
macizos del jardín.
Rosales, Las rosas
secas se van retirando, por estética y para estimular más
floraciones. Los
capullos enfermos o defectuosos se eliminan. Cuidado con los ataques
de pulgones. El mildiu puede ser también un problema, por lo que lo
mejor es comenzar con tratamientos preventivos. Tras la primera
floración se pueden abonar. Los rosales que hayan acabado su
floración en junio, se rejuvenecen cortando por la base las ramas
viejas, que son aquellas de tonalidad oscura. Conviene dejar tanto
las ramas del año anterior como las nuevas. Es necesario acortar en
una tercera parte las ramas de los rosales que vayan a florecer. Un
sistema que permite tener una floración continua es la programación
y rotación de los cortes, con la intención de que algunos florezcan
y otros no.
Césped, Se abona
antes de que lleguen los calores intensos. Es mejor un abono complejo
de lenta liberación. Se riega más y más a menudo, no dejando nunca
que se seque la tierra y procurando que el agua llegue bien a las
raíces. Siega con cortes semanales en las horas de menos calor.
Cuando llegue el calor fuerte la hierba crecerá menos y más
amarillenta. Entonces se espacian los cortes y se hacen más altos.
Pero si además de calor tenemos mucha humedad ocurre lo contrario:
la hierba crece muchísimo y se debe segar hasta dos veces por
semana. Se puede hacer un abonado ligero, por ejemplo con abono
líquido a base de nitrógeno, para recuperar el verdor de la
pradera. Si el tiempo es muy seco, deja el césped algo más alto que
lo habitual, así resistirá mejor la sequía. Afila las cuchillas
del corta césped con una lima.
Bulbos, A los
bulbos florecidos se dejan hasta que se les sequen las hojas y luego
se extraen del suelo y se guardan. Los bulbos de floración veraniega
se abonan para que se desarrollen bien.
Estanque, Conviene
oxigenar el agua teniendo una fuente chisporroteando. Los peces se
alimentan con mayor frecuencia en verano. En estanques muy pequeños
y con peces se debe vigilar que no se sobrecaliente el agua. Si no
tenemos peces pueden proliferar los mosquitos.
Macetas, Las
macetas al sol se calientan y pueden llegar a quemar las raíces de
rosas miniatura, laurel, buganvilia, bambú, mandarino, naranjo…
Evita los cambios bruscos de plantas criadas en semisombra a zonas
con mucho sol.
Fuente:
www.infojardin.com
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