Mantenimiento
de jardín y el huerto, Agosto.
El riego, muy
temprano por la mañana, siempre
antes de las 9:00, o muy
tarde, ya en
la noche. No mojar las flores, las
plantas
anuales
al sol requieren riego casi a diario, tampoco
descuidar
el
riego de las macetas
al sol
porque se secan rápidamente. Si
se dispone de riego automatizado, programar
el riego según las especies y a su ubicación. Tampoco es bueno un
exceso de agua.
Acolchar
la plantas de tierra ácida
(azaleas, rododendros, camelias) y las que están recién plantadas
para proteger sus raíces sensibles de las altas temperaturas y
guardar la humedad. Eliminar
las malas hierbas a mano, con
constancia cada vez saldrán menos sin necesidad de usar herbicidas.
Las ramas muy
cargadas de frutos se pueden sostener artificialmente,
por ejemplo, con cañas o cuerdas, para evitar que se rompan. Las
trepadoras se atan según van creciendo. Las plantas que lo necesiten
se estacan, por ejemplo, los tallos nuevos de las Dalias,
que podrían romperse con el viento.
El abonado,
Las plantas en macetas y jardineras
florecen durante largo tiempo y necesitan
fertilizantes. Tras
la primera floración se pueden abonar
los rosales. Lo mejor para el césped son abonos complejos de lenta
liberación. Se puede hacer un abonado ligero mensual para recuperar
el verdor.
La
poda, Los
arbustos que
estén muy desiguales o muy grandes se pueden recortar un poco. Los
setos perennes
necesitan cortes de mantenimiento durante todo el verano. Recortar
las plantas vivaces marchitas. Eliminar
las flores marchitas,
incluidas las de los rosales, esto alargará el periodo de floración.
Cortar
los chupones y
brotes de la base de
los árboles, arbustos y rosales. Despuntar
periódicamente los extremos de los tallos de Coleos
para estimular un crecimiento denso y elimina sus flores cuando
aparezcan.
Plagas y enfermedades,
hay que
controlar
la aparición de pulgones en los rosales, así
como la aparición
de hongos,
como Oidio, Mildiu o Roya con tratamientos fungicidas preventivos,
también se deben eliminar
los capullos enfermos. En
el césped, hay
que vigilar
la aparición de
hongos, se aprecian
manchas marrones. Pulgones,
Cochinillas, Mosca blanca y Araña roja
son plagas comunes en verano. Sobre la melaza que excretan se asienta
el hongo Negrilla (capa de color negro). Controlar
las plagas con productos químicos cada 15 días. Ruda
o Artemisa se dice que repelen Pulgones
si está plantada entre medio de las plantas sensibles al ataque de
éstos.
Control de caracoles
y babosas. En zonas
de vientos fuertes y
secos conviene
proteger las plantas de ellos mediante setos, vallas, brezo, cañizo,
árboles, etc.
El
césped, hay que regar
el césped prácticamente a diario, no dejando nunca que se seque la
tierra y procurando que el agua llegue bien a las raíces, el
riego de media, entre 20 y
30 minutos diarios con aspersores. Si
el tiempo es muy seco, dejar
la hierba más alta de lo habitual, así
resistirá mejor la sequía. Por
otra parte, afilar
las cuchillas del corta césped, es importante para
que corten bien. Con una
horquilla agujerear
periódicamente las zonas compactadas.
Estanque,
el verano
es la época ideal para plantar acuáticas, hay
que retirar
las algas flotantes. Conviene oxigenar el agua con una
bomba
pequeña eléctrica. En
estanques muy pequeños y con peces se debe vigilar que no se
recaliente el agua en exceso.
Macetas,
las macetas
al sol se recalientan y pueden llegar a quemarse
las raíces de sus plantas delicadas como el
Rosal enano,
Buganvilla, Mandarino o Naranjo. No hay
que poner bruscamente
al sol una planta criada en sombra. En los
días secos
y calurosos, hay
que pulverizar
las plantas de interior con agua, así
como comprobar
que el drenaje de las macetas no esté obstruido.
Fuente:
www.infojardin.com
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