martes, 4 de diciembre de 2018

Grupos de plantas, V.

Las plantas bulbosas.

 Es conveniente aclarar que se les denomina plantas bulbosas a todas las plantas que se cultivan a partir de cualquiera de estos órganos, ya que pueden ser bulbos, cormos, raíces tuberosas o rizomas, aunque el nombre de plantas bulbosas, se refiere más estrictamente a las que poseen bulbos, en jardinería todas están englobadas ya que tienen el mismo comportamiento y las mismas características, todas las plantas bulbosas son vivaces que en algunos casos pueden llegar a vivir muchos años, existe una gran variedad de especies bulbosas y son muy empleadas en jardinería debido a su facilidad de cultivo, a sus pocos cuidados y a su gran atractivo.

 De esta forma, tenemos a plantas con bulbo, como el Tulipán, Jacinto, Narciso, Muscari, Azucena, Fritillaria, Iris, Azucena, Nardo, Tigridia, Hemerocalis, Hippeastrum, Nerine, o la Clivia.
A plantas con cormos, como el Crocus, Fresia, Gladiolo, Ixia, entre otros.
A plantas con raíces tuberosas, como la Anémona, Dalia, Begonia, Cyclamen, Agapanto, o el Ranúnculo.
A plantas con rizomas, como la Caña de las Indias, Cala, Lirio (algunos Iris), Convallaria o el majalis.
Por lo tanto, disponemos de una gran variedad de ejemplares donde elegir.

 Una de las características que definen a este tipo de plantas es que en invierno lo pasan sin hojas, y cuando llega la primavera rebrotan de nuevo, gracias ha estos órganos que están bajo tierra y que sirven para acumular las reservas nutritivas que fabricarán las hojas, siendo a partir de estos bulbos, cormos, raíces tuberosas y rizomas, y tras el período de reposo vegetativo en que la planta permanece oculta bajo tierra donde brotará y se originará una nueva planta cada año.

 Otra de la características de estas plantas es su atractivo floral, ya que la mayoría de bulbosas dan flores muy atractivas para el jardín y es posible contar con flores durante todo el año gracias a que existen bulbosas de otoño y de primavera que brotan y florecen en distintos meses pudiendo mantener florido el jardín durante casi todo el año, siendo muy fáciles de cultivar en macetas, de esta manera, tenemos en primavera al Tulipán, Jacinto, Narciso, Lirio, Anémona, Fritilaria, Ranúnculo, entre otros, en verano a la Begonia, Caña de las Indias, Dalia, Fresia, Gladiolo, Azucena, Crocosmia entre otras, en otoño a las Amarilis, Nerine, o el Azafrán otoñal, y en invierno a los Ciclamen, Escila, Dicentra, Campanilla de invierno, Muscari o Nazareno entre otras.

  La movilidad y la renovación del jardín, es otro de sus atractivos, ya que las plantas bulbosas se pueden trasladar de sitio con mucha facilidad desenterrando el bulbo cuando la planta se encuentra en reposo vegetativo y situándolo en otra zona del jardín en la necesitemos reforzar la presencia de flores y follaje, de hecho, en zonas de mucho frío, para evitar la muerte de la planta, es habitual retirar el bulbo de la tierra al final de su floración y guardarlo en un lugar protegido durante su período de reposo vegetativo.

 Cabe reseñar que hay varias especies que segun algunos autores no se las consideran plantas bulbosas porque en invierno conservan sus hojas, como en el caso del Agapanto, los Lirios, la Hemerocalis y el Liriope, y por tanto no cumple esa característica tan típica de las bulbosas, pero por lo demás su comportamiento es el mismo.

  Pero resumiendo, la mayoría son muy fáciles de cultivar, son ideales para reforzar una zona o crear macizos, siendo su principal atractivo las vistosas y bellas flores que poseen, podemos disponer de prácticamente todos los colores y para todas las épocas del año, tienen como inconvenientes que en la mayoría de las especies, estas flores duran poco tiempo y que donde tenemos los bulbos tenemos que acotarlos para no plantar otra especie encima, con lo que nos quedarán algunos claros.





Ramón Gijón, delineante proyectista.

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